Como bien sabes, antes de que un nuevo medicamento pueda salir al mercado y encontrarse disponible para cualquier paciente, se necesitan una serie de investigaciones previas y superar la fase de ensayo clínico donde demuestre su correcto funcionamiento. Desgraciadamente, los ensayos clínicos no siempre salen de la mejor manera posible y en Holanda se registró una situación que tuvo mortales consecuencias.
El caso se deriva de un estudio realizado en 2015 con el medicamento Sildenafil, en éste se afirmaba que entre las propiedades del fármaco se encontraba la capacidad de reforzar el crecimiento de los nonatos en mujeres con placentas poco desarrolladas.
Con la anterior premisa en mente se continuó con el estudio, mismo en el que tuvieron participación 183 mujeres en estado de gestación, de las cuales 93 tomaron Viagra y 90 un placebo. Desafortunadamente 17 de los bebés nacidos en el primer grupo presentaron problemas pulmonares y finalmente 11 fallecieron, mientras que sólo 3 del segundo grupo experimentaron complicaciones.
A pesar de que los encargados del estudio afirman que debe realizarse una investigación a profundidad para determinar con certeza el motivo de las muertes, el Hospital Universitario de Ámsterdam (HUA), encargado de dirigir el estudio, ordenó detener el ensayo por completo debido a que pueden haber más vidas en peligro. Cabe destacar que el plan original pretendía durar hasta el 2020 e involucrar a más de 300 bebés.
Ante este caso, las autoridades del HUA publicaron el siguiente comunicado:
Los exámenes efectuados por el hospital muestran que el sildenafil puede ser nocivo para el bebé tras el nacimiento. Se incrementa la posibilidad de una enfermedad de los vasos sanguíneos pulmonares y también la de una muerte posterior, aunque la sustancia no tiene efectos secundarios para las madres.