El área de la salud es una de las más complicadas en cualquiera de sus vertientes. La demanda para ingresar a la universidad siempre es demasiado elevada. Pero no solo se trata de conseguir un lugar sino concretar con éxito la parte formativa. El título va más allá de ser un simple papel sino que representa todos los años de estudio y desvelos por la carrera. Mientras que ahora se dio a conocer la historia de una enfermera que consiguió culminar esta etapa gracias a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).
¿Cuál es su función?
Antes de avanzar es necesario recordar que la Conamed es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud (SSa). Fue creado por decreto presidencial, publicado en el Diario Oficial de la Federación del 3 de junio de 1996, para contribuir a tutelar el derecho a la protección de la salud así como mejorar la calidad en la prestación de los servicios médicos.
Con esto en mente, es una institución que tiene por objeto contribuir a resolver en forma amigable y de buena fe los conflictos suscitados entre los usuarios de los servicios médicos y los prestadores de los mismos. También promueve y propicia la buena relación, el trato digno, los valores, el apego a la lex artis médica y la ética en la relación médico-paciente.
Por tal motivo, es una instancia especializada que cuenta con autonomía técnica y tiene atribuciones para recibir quejas, investigar presuntas irregularidades en la prestación de servicios médicos y emitir sus opiniones, acuerdos y laudos. Todo lo anterior permite solucionar los conflictos actuando con imparcialidad, confidencialidad y respeto, mediante procedimientos alternativos para la resolución de los conflictos tales como: orientación, gestión inmediata, conciliación y arbitraje.
Una historia de éxito
Ahora es momento de conocer la historia de la enfermera que se tituló gracias a la Conamed. Su nombre es Itzel Betzabeth Sanabria Landeros y el pasado 14 de marzo hizo historia.
Todo empezó al momento de hacer su servicio social porque lo realizó en la CONAMED bajo la tutela del Dr. David Gabriel Luna Pérez. A partir de ese momento conoció todo el trabajo realizado por la Comisión en primera persona.
Por su parte, su intención no solo fue cumplir con este requisito que exigen todas las universidades sino obtener un doble beneficio. Como parte de su estancia elaboró y publicó el artículo “Riesgo suicida en estudiantes del área de la salud en periodo de pandemia por la COVID-19. Estudio transversal”. Su misma investigación le sirvió para ser defendida como parte de su examen profesional en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Este artículo fue publicado en la Revista CONAMED y se encuentra disponible para su consulta en el Vol. 26 Núm. 4, 2021.
Aunque ella es la autora principal, los demás coautores fueron el Dr. David Gabriel Luna Pérez, la Dra. Carmen Sánchez-Sánchez y el Dr. Fernando Meneses-González. Además del Dr. Miguel Ángel Lezana-Fernández, la Mtra. Belinda de la Peña-León, la Dra. María Susana González-Velázquez y el Mtro. Sandro Méndez-García.
A partir de lo ocurrido con la enfermera, CONAMED reivindica su papel como guía en la formación académica de aquellos que brindan servicio social en sus diferentes áreas y apoya el desarrollo de temas de interés para los profesionales de la salud.