Con motivo del pasado 9 de marzo, Día Mundial del Riñón, la Asociación Española de Nefrología Pediátrica (AENP) desarrolló y difundió un decálogo con el que busca llamar la atención de profesionales de la salud y padres de familia sobre el riesgo de daño renal en la infancia asociado a obesidad.
El objetivo principal es sensibilizar a médicos y autoridades sanitarias alentándolos a tomar medidas efectivas para prevenir este mal, hacer diagnóstico precoz y ofrecer tratamiento e impulsar la donación de órganos como iniciativa que salva vidas:
1. Sobrepeso y obesidad infantiles son uno de los problemas de salud más importantes del siglo XXI.
2. La prevalencia de niños con obesidad y con sobrepeso ha aumentado de forma vertiginosa en los últimos años, especialmente en países con menor desarrollo y en medio urbano.
3. La mayoría de los niños con obesidad siguen siendo obesos en la edad adulta.
4. La asociación entre obesidad y enfermedades no transmisibles como diabetes, hipertensión arterial y enfermedades renales y cardiovasculares está fuertemente establecida.
5. La obesidad en la infancia adelanta la aparición de las enfermedades vasculares en el adulto.
6. La asociación entre obesidad y enfermedad renal multiplica los daños potenciales de cada una.
7. Grandes estudios epidemiológicos demuestran que la dieta mediterránea disminuye los riesgos potenciales de la enfermedad renal.
8. Publicidad de alimentos y bebidas ricos en grasas, azúcar o sal dirigidas a los niños tienen un gran impacto en una población que hay que proteger, y deberían ser estrictamente controlados por las autoridades sanitarias.
9. España es uno de los países europeos con mayor porcentaje de niños trasplantados o en diálisis con sobrepeso y obesidad.
10. Actividad física y deporte junto con una dieta adecuada no sólo previenen el desarrollo de obesidad sino que tienen un impacto favorable en la progresión de la enfermedad renal.
Aunque esta información está pensada particularmente para la comunidad española, lo cierto es que la obesidad es un problema global y potente factor de riesgo de enfermedad renal, además de diabetes e hipertensión sin respetar fronteras.
Al respecto, cabe decir que se estima que unos 600 millones de personas, 200 millones de ellos infantes, tienen obesidad y presentan hasta 83 por ciento más riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica (ERC), una patología que hoy afecta al 10 por ciento de la población global.