La Enfermedad Renal Crónica es un problema de muy alta incidencia en México y, en parte, es debido al estilo de vida de la población. Lo más preocupante es que incluso puede ser mortal cuando no es atendida a tiempo. ¿Pero entonces qué se puede hacer para reducir riesgos?
Para empezar, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) afirma que tan sólo durante el primer semestre del 2023 provocó poco más de 7 mil decesos. Con esto se puede apreciar su alto impacto.
¿Qué es la Enfermedad Renal Crónica?
También conocida como insuficiencia renal crónica, consiste en la pérdida gradual del funcionamiento de los riñones. Dichos órganos son los encargados de filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego son excretados en la orina.
Dado que los riñones son capaces de compensar la pérdida progresiva de su función por mucho tiempo, la Enfermedad Renal Crónica suele pasar desapercibida varios años porque sus signos y síntomas aparecen cuando se ha producido un daño irreversible, expresó Karla del Castillo, maestra en Nutrición Clínica por el Instituto Nacional de Salud Pública.
Dentro de sus principales factores de riesgo se encuentran la obesidad y la diabetes. Ambas condiciones son bastante frecuentes en nuestro país y es uno de los motivos por los cuales hay tantas personas en peligro.
¿Cuáles son las principales señales de alerta?
- Cambios en la producción de orina
- Hinchazón de pies
- Náuseas
- Vómitos
- Debilidad
¿Cómo prevenir la aparición de la Enfermedad Renal Crónica?
Un punto importante a considerar es que la Enfermedad Renal Crónica no tiene cura. Por lo tanto, lo principal es promover la prevención y la mejor forma para reducir el riesgo de padecerla es seguir los siguientes consejos.
- Mantenerse en forma y activo: La actividad física ayuda a tener un óptimo peso corporal y así se reducen riesgos.
- Llevar una dieta saludable: Además de ayudar a mantener el peso bajo control, reduce la presión arterial, disminuye el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y otras afecciones asociadas.
- Controlar tus niveles de glucosa en sangre: Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes desarrollan daño renal; esto se puede limitar si la diabetes está bien controlada.
- Controlar tu presión arterial: La hipertensión arterial puede dañar los riñones, principalmente cuando se asocia con diabetes y enfermedades cardiovasculares. Este riesgo disminuye con un adecuado control de la presión arterial.
- Mantener una ingesta adecuada de agua: En general una persona sana requiere alrededor de dos litros de agua al día.
- No fumar: Este hábito ralentiza el flujo de sangre a los riñones, lo cual puede disminuir su capacidad para funcionar normalmente.
- No automedicarse: El uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y analgésicos, pueden dañar los riñones si se toman sin prescripción y con regularidad. En caso de duda, consulte a su médico.
- Checar su función renal si hay factores de riesgo: La diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad y los antecedentes familiares pueden promover el desarrollo de esta enfermedad.
¿Cómo se puede identificar la Enfermedad Renal Crónica?
- Exámenes de sangre: Medir los niveles de creatinina para calcular el porcentaje de funcionamiento de los riñones. Los médicos son quienes deben solicitar este estudio y calcular el grado de función de los riñones.
- Examen general de orina: para buscar proteínas en orina, o para determinar el cociente de albúmina/creatinina urinarios. La presencia de proteínas en la orina es uno de los marcadores más tempranos de la enfermedad renal.
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