Uno de los grandes problemas de salud a los que se enfrentan las comunidades más pobres de cualquier país, es el difícil acceso a los servicios de salud, situación que puede derivar en una alta mortandad dentro de los sectores más vulnerables de la sociedad, como son niños y ancianos. Tal es el caso de Birmania, donde al menos 30 niños han muerto a causa de una enfermedad desconocida.
De acuerdo con las versiones oficiales, la epidemia comenzó a mediados de junio en la región noroeste de Naga, una de las más pobres de la nación asiática, siendo la mayoría de las víctimas niños menores de 5 años.
Según señala Kay Sai, administrador de la región, desde que se reportó el problema no han recibido ayuda por parte del gobierno, además que los oficiales enviados no han sido capaces de descifrar la enfermedad en cuestión, la cual se caracteriza por dificultad para respirar y un alto riesgo de contagio.
Pruebas sanguíneas realizadas a algunos de los infectados fueron llevadas para su análisis a hospitales de comunidades contiguas, aunque aún se esperan los resultados de las mismas.
Cabe destacar que hasta el momento ni el Ministerio de Salud de Birmania, ni el Departamento para la Prevención de Enfermedades Transmisibles han realizado comentario alguno sobre la epidemia, aunque sí han establecido un cerco a la comunidad para evitar que la enfermedad se propague fuera de ésta.
Por el momento sólo resta esperar y conocer los resultados para saber si es alguna enfermedad rara o desconocida hasta el momento, o si bien se trata de un caso de alguna patología común que pudo haber sido prevenida de contar con mejores servicios de salud en la comunidad.