A lo largo de todo el año se conmemoran distintas fechas y algunas de ellas tienen relación directa con la salud. De igual forma, también existen otras que a primera instancia podría parecer que no impactan en el campo sanitario pero no es así. Uno de los ejemplos más claros es el Día Internacional del Beso que se lleva a cabo cada 13 de abril. Inclusive hay una enfermedad que lleva su nombre aunque la mayoría de los pacientes no la conocen.
En este caso nos referimos a la mononucleosis, también conocida como la enfermedad del beso. Es provocada por el virus de Epstein-Barr y principalmente se transmite por la saliva. A pesar de su denominación no sólo se contagia a través de la unión de labios sino también al compartir bebidas o alimentos.
Síntomas y forma de prevención
En ese sentido, sus síntomas más comunes son debilidad y cansancio, por lo cual muchos tienden a minimizarla o ignorarla. Inclusive llegan a pensar que es algo normal y pasajero pero no es así. En otros casos las personas recurren a la automedicación pero es peor porque no consumen lo que realmente necesitan y ponen en peligro su salud.
Ahora bien, después de los síntomas iniciales suelen aparecer otros como fiebre, garganta inflamada, hinchazón del hígado e incluso erupciones. Sólo a través de un análisis de sangre es posible detectar la llamada enfermedad del beso porque no existen vacunas para prevenirla.
Como parte de las acciones preventivas se recomienda mantener una higiene correcta. Desde un adecuado lavado de manos hasta la limpieza de los objetos empleados para comer. Además son acciones que también funcionan contra otras enfermedades como la Covid-19 que ha transformado al mundo.
Por su parte, cuando una persona padece de mononucleosis lo ideal es que prevalezca en reposo y evite tener contacto con otras personas. Se trata de una enfermedad que se puede contagiar de una forma muy fácil a todo su círculo cercano.
La importancia de las revisiones médicas periódicas
Por todo lo anterior, la principal recomendación es la misma que funciona contra la mayoría de enfermedades y padecimientos. Debe existir la cultura de acudir a consultas periódicas con el médico para identificar cualquier problema desde sus primeras etapas. Mientras que como se mencionó arriba, los análisis de sangre periódicos también ayudan para poder detectarla a tiempo y no confundirla con otras enfermedades.
Así que no olvides transmitir la información a tus pacientes. Recuerda que por medio de la palabra también puedes mantener alerta a quienes visitan tu consultorio médico. La prevención es la mejor manera de evitar múltiples problemas de salud.