Fue en noviembre pasado que se reveló la primer edición genética a embriones humanos. El caso desató desaprobación y críticas de la comunidad científica, ética, política y general. A un mes del incidente, todavía es incierto el futuro de tecnologías como CRISPR/Cas9. Si bien el tema es todavía delicado para los expertos, el público en general parece estar más de acuerdo.
Así lo revela una encuesta hecha por el Centro de Investigación en Asuntos Públicos de AP/NORC. El censo fue realizado entre una muestra representativa de la población de Estados Unidos. De los mil 67 adultos entrevistados, alrededor de 7 de cada 10 está a favor de la edición genética. Sin embargo, no creen que su uso debería estar permitido para bebés de diseñador.
La controversia de la edición genética
Casi todos los encuestados afirmaron que, tal y como hizo He Jianku en China, sería positivo usar la edición genética para curar enfermedades. Junto al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) podrían incluirse lupus, Huntington o fibrosis quística. Incluso padecimientos no mortales, como la ceguera, o reducir el riesgo de padecer cáncer serían usos “válidos” de CRISPR/Cas9.
Sin embargo, hay una gran preocupación ante la posibilidad de desarrollar bebés de diseñador. Los encuestados apuntan que no debería permitirse seleccionar características deseables. Por ejemplo, que una familia pudiera elegir si su descendencia es más alta, inteligente o rápida. Incluso cambios como el color de ojos son mal vistos por 7 de cada 10 americanos.
A pesar de esta aprobación pública, existe cierta desconfianza entre la población. El 85 por ciento de la gente cree que el riesgo de un accidente en la edición genética es muy alto. Es decir, que se modifique por error una sección del ADN que no se quería alterar. Por otro lado, expertos creen que los límites de qué características constituyen una enfermedad y cuáles no son muy difusos.
Robert Klitzman, bioético de la Universidad de Columbia, apunta que es muy fácil clasificar los extremos. Es decir, enfermedades incurables de arreglos estéticos. Sin embargo, en entrevista con AP apunta que en los grises habrá múltiples condiciones donde será más difícil decidir. Entre ellas mencionó el autismo, la obesidad y la depresión. Incluso la eliminación del Síndrome de Down y el enanismo podrían ser vistas como decisiones eugenéticas de un sector de la población.