Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias Clínicas Evaluadoras (ICES) y del Public Health Ontario (PHO), dieron a conocer que las posibilidades de padecer un ataque al corazón se incrementan hasta seis veces durante los primeros siete días después de la detección de influenza.
“Nuestro descubrimiento es muy importante porque una relación entre la influenza y el infarto agudo de miocardio refuerza la idea de que la gente debe vacunarse”, dijo el médico Jeff Kwong, autor principal del estudio, publicado en New England Journal of Medicine.
De esta forma, los investigadores canadienses hallaron un vínculo significativo entre las infecciones respiratorias agudas y los infartos agudos de miocardio.
Adultos mayores tienen más peligro
Los resultados constataron que el riesgo puede ser más elevado para los adultos mayores, los pacientes con infecciones por influenza B y las personas que han padecido un primer ataque cardiaco. Los autores del estudio también encontraron un riesgo, aunque no tan elevado, en aquellas personas con infecciones de otros virus respiratorios.
Estos resultados, combinados con la evidencia previa de que vacunarse contra la influenza disminuye los problemas cardiovasculares y la mortalidad, refuerzan las pautas internacionales que abogan por la inmunización contra la influenza en los individuos que tienen un riesgo muy elevado de ataque cardiaco.
Kwong agregó que las personas no deberían retrasar la revisión médica ante los síntomas de un ataque cardiaco, especialmente durante la primera semana de una infección respiratoria aguda.