En el ámbito de la salud, la ketamina tiene fama de ser el antidepresivo más poderoso del mundo, pues consigue los mismos efectos en unas cuantas horas que lo que tardan otros fármacos en días o incluso semanas en lograr.
A pesar de esta efectividad, la ketamina conlleva un gran riesgo: su capacidad adictiva es muy alta, motivo por el cual los especialistas la recetan sólo en casos muy concretos.
Por años la industria farmacéutica ha tratado de diseñar un nuevo medicamento que consiga los mismos resultados pero sin tener los efectos adictivos. Y al parecer, un grupo de neurólogos de la Universidad de Illinois encontró la causa.
Los expertos mencionaron que la mayoría de los antidepresivos actúan bloqueando los receptores del sistema nervioso llamados NMDA. “Siempre se pensó que la ketamina actuaba de la misma forma, pero nuestro estudio demostró que esto es incorrecto”, dijeron los neurólogos.
Los especialistas indicaron que la mencionada droga actúa sobre las células gliales del cerebro, que funcionan como apoyo de las neuronas, lo que explicaría que su efecto sea tan poderoso e inmediato, lo que a su vez demostraría por qué todos los intentos de imitar los efectos antidepresivos de la ketamina no habían funcionado, ya que eran medicamentos diseñados para actuar sobre los NMDA.
Cabe destacar que los resultados del estudio fueron presentados durante el encuentro anual de la Society of Biological Psychiatry, en San Diego, California. Por un lado, algunos expertos consideraron este descubrimiento como algo revolucionario, pero otro grupo de asistentes se mostró cauto y señalaron que un solo estudio no es suficiente para abandonar la vía de investigación asociada con los receptores NMDA.
El estudio fue publicado en la revista Nature.