Investigadores de la Universidad de Manchester, Reino Unido, dieron a conocer los resultados preliminares de un estudio que realizaron para saber cuál es la relación entre las condiciones climáticas y el dolor crónico.
De acuerdo a los primeros informes, el número de días soleados y la lluvia pueden ser factores determinante en los niveles de dolor.
Para llegar a esta conclusión, los expertos revisaron datos de 9 mil voluntarios de Reino Unido que participaron en el proyecto Cloudy with a Chance of Pain. Los datos de los resultados fueron presentados por el profesor de epidemiología Will Dixon en la Feria de la Ciencia Británica.
“Los participantes que tienen dolor crónico registraron sus síntomas diarios en una aplicación que nosotros desarrollamos, la cual también capta las condiciones climáticas cada hora. Utilizando un algoritmo, pudimos relacionar los datos de dolor físico con los fenómenos meteorológicos locales en tiempo real. El estudio aún está abierto a nuevos participantes por lo que estamos dispuestos a que este estudio tenga una muestra más grande para corroborar nuestra hipótesis”, dijo el experto.
El equipo de investigadores revisó los datos provisionales, centrándose en la información recogida en tres ciudades: Leeds, Norwich y Londres. “En las tres ciudades el número de días soleados se incrementó de febrero a abril y comprobamos que la cantidad de dolor severo disminuyó. Pero la cantidad de dolor crónico se elevó de nueva cuenta en junio, cuando el ambiente se volvió lluvioso y con un menor número de horas soleadas”, comento Dixon.
Para el investigador, los primeros resultados fueron alentadores, pero “necesitamos la colaboración de más personas para llegar a conclusiones más sólidas. Una vez que demostremos este vínculo, la gente podría planear sus actividades de acuerdo al clima. Además, este trabajo podría permitir a otros científicos entender cómo el clima influye en el dolor con la finalidad de explorar nuevos tratamientos para el dolor crónico”, explicó.