En la última década, los decesos por suicidios incrementaron un 50 por ciento, notándose una prevalencia significativa en la población joven. Concretamente, en la población de entre 10 y 34 años, está ya entre las cinco principales causas de muerte.
En México se registraron 22 suicidios diarios de promedio. Esta cifra es del año 2022, fecha que se cerró con un total de 8 mil 237 suicidios mientras que en 2012 se registraron 5 mil 549, según cifras sobre mortalidad del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
Además de los suicidios, han aumentado los padecimientos de salud mental
Históricamente, la salud mental ha sido una de las dimensiones de la salud más olvidadas, pero la pandemia y los profundos aumentos en muertes por suicidio dejan expuesta la necesidad urgente de abordar, promover y universalizar el derecho a la salud mental.
Además del incremento del número de suicidios, hay que tener en cuenta la prevalencia de padecimientos relacionados con la salud mental. Entre estos destacan el estrés, la depresión y la ansiedad producidas por bajas emocionales relacionadas con la familia, el trabajo, la escuela o el nivel socioeconómico.
Según datos de un reporte de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), en el 50 por ciento de los intentos de suicidio se identificaron causas como los trastornos psicóticos, ruptura de la pareja, ataques de pánico, muerte de un ser querido, pérdida de estatus económico o empleo o una enfermedad crónica terminal.
La población joven es la más afectada
La población joven es la que enfrenta mayores riesgos de desarrollar padecimientos graves de salud mental. Concretamente, el suicido fue la cuarta causa de muerte en niños y adolescentes de 10 a 14 años y la tercera en el grupo de jóvenes de 15 a 24 años. Según la OMS, algunos de los factores que incrementan el riesgo de suicidio en la población joven son:
- Abandono familiar
- Imitación o contagio social
- Acoso escolar
- Abuso sexual
- Acceso ilimitado a medios digitales y redes sociales
- Consumo temprano de sustancias
Por último, se puede destacar que, en México, algunos de los obstáculos para enfrentar mejor la salud mental son la estigmatización de los trastornos mentales, escasa medición de estos padecimientos y difícil acceso a servicios de salud.