Existen padecimientos donde la aplicación de tratamientos exigen constancia y paciencia. Un ejemplo claro es la dermatitis atópica, considerada la patología alérgica más frecuente de la piel y para conseguir mejores resultados se necesita de empatía y ser constante. En muchas ocasiones los familiares y amigos desconocen cómo ayudar al paciente en este camino, sin saber que el acompañamiento tiene un impacto muy positivo para fortalecer su autoestima.
“El diagnóstico de un padecimiento crónico como la dermatitis atópica puede generar incomodidad o incluso un efecto emocional negativo en el paciente; sin embargo, el diagnóstico permite incorporar el tratamiento como un hábito. Identificar los síntomas a tiempo y acudir con un especialista es lo mejor que podemos hacer por nuestra calidad de vida” señala la Dra. Karina Santana, Gerente Médico de Inflamación de Pfizer.
El poder de la empatía
Al ser un padecimiento con alta carga emocional, la dermatitis atópica puede generar alteraciones psicosociales como sentimiento de vergüenza. Además de baja autoestima, distanciamiento de relaciones personales e incluso en algunos casos depresión.
Definida como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos, la empatía por parte de familiares se traduce en:
1) Reconocer y validar los sentimientos del paciente.
2) Evitar minimizar las afectaciones del padecimiento.
3) Motivar y celebrar el apego al tratamiento.
4) Acompañarlo a celebrar los avances.
Estrategias para reforzar la adherencia al tratamiento médico
El Consenso mexicano para el diagnóstico y tratamiento de la dermatitis atópica en adolescentes y adultos señala que se requiere una buena adherencia al tratamiento y programas de enseñanza a pacientes y familiares. Además del apoyo de todo el entorno cercano para mantener una actitud positiva e involucrar al paciente en el cuidado de su piel.
Esta estrategia también funciona para reducir los mitos, temores y concepciones equivocadas con respecto a la enfermedad. La dermatitis atópica es una patología que afecta considerablemente el bienestar del paciente y donde la prevalencia de depresión es elevada. Por ello es importante favorecer un ambiente de comunicación abierta y fortalecer la red social alrededor del paciente.
Además de los familiares, es clave la empatía por parte del dermatólogo para atender a pacientes con atópica empatía. Debe tener la capacidad de entender sus inquietudes y tener buena comunicación a la hora de darle toda la información.
“Al pensar en empatía inmediatamente pensamos en la frase “ponerse en los zapatos del otro”. Para la dermatitis atópica es “ponernos en la piel del otro”. Entender que es un padecimiento y que la persona que lo vive está atravesando por un proceso que requiere de apoyo emocional para poder enfrentarlo”.
Autoestima y amor propio, aspectos que nunca pueden faltar
Cuando pensamos en amor solemos dejar de lado la manifestación más importante: el amor propio, entendiendo por éste; la aceptación, respeto, valor y los pensamientos positivos que tenemos hacia nosotros 4 . En el caso del tratamiento de la dermatitis atópica es vital fortalecerlo. Esto ayudará al paciente a abrazar su proceso y apegarse a su tratamiento para tener buenos resultados.
Se debe tomar la responsabilidad del cuidado de su piel para su propia mejora. Algunas manifestaciones de amor propio pueden ser las siguientes: poner como prioridad el apego al tratamiento y cuidado de la piel, rodearse de personas positivas y que tengan empatía. También abrazar el padecimiento para tomar el control, poner atención en las emociones y expresar los sentimientos.
A final de cuentas, un entorno con empatía en pacientes con dermatitis atópica ofrece una mayor seguridad a nivel emocional. Precisamente es uno de los rubros más afectados por esta enfermedad. Por eso es que se debe poner demasiada atención en este tipo de aspectos.