El médico emprendedor que lucha día a día por alcanzar el éxito sabe que un paso en falso puede originar una larga cadena de hechos desafortunados. Sin embargo, nadie es infalible, por ello conviene que el profesional de la salud conozca algunas estrategias para lidiar con emociones toxicas que pudieran afectar al consultorio en un momento desafortunado:
- Pregúntate qué vas a conseguir con tus reacciones. El médico sabe que “a toda acción corresponde una reacción de la misma intensidad”, así que antes de hacer cualquier cosa piensa qué obtendrás a cambio a fin de moderarte.
- Deja la toma decisiones para cuando haya pasado el coraje. Como líder de equipo el médico emprendedor no puede darse el lujo de tomar malas decisiones continuamente. Evita que emociones negativas nublen tu juicio; tómate un respiro para pensar y elige cuando estés más calmado.
- Nunca grites. Decir cosas sin pensar es lo peor que puede hacer el médico emprendedor, ya que esto no sólo afectar el clima organizacional, también el autoestima de las personas y, claro, su productividad.
- Identifica qué es lo que te hace “explotar”. Cuando hayas conseguido identificar el factor externo que te hacer reaccionar negativamente trata de cambiarlo, si no es posible, guarda el dato como un elemento de “alerta” que te permita actuar moderadamente en caso de volver a enfrentarlo.
Dice un refrán que “por la boca muere el pez”, así que no te conviertas en ese pececillo que ahogado en emociones tóxicas se deje enganchar por malas palabras, gritos y reacciones negativas que afecten la productividad del consultorio médico.