Como bien sabes el Síndrome de Ménière es un trastorno del oído interno que puede causar mareos severos y pérdida de la audición. Este mal se sufre cuando existe una hiperproducción de la endolinfa, un fluido que manda señales al cerebro sobre la posición del cuerpo y su orientación. Desafortunadamente entre mayor cantidad más es el daño en la facultad auditiva y en el equilibrio.
De acuerdo con cifras de la Federación Internacional de Menière, cada año en el mundo 100 mil personas, aproximadamente, desarrollan este padecimiento con mayor o menor intensidad. El cuadro clínico se sitúa entre los 20 y 60 años de edad, y es más frecuente en la mujer.
En la actualidad no existía ningún tratamiento como tal para la enfermedad, solo atacar los síntomas de vértigo y la náusea. Sin embargo, recientemente se comprobó que la electroestimulación transmastoidea puede resultar beneficiosa para esta afección.
Este método indoloro y no invasivo, consiste en aplicar una pequeña corriente eléctrica de baja intensidad sobre zona mastoidea para conseguir un estímulo metabólico de las células ciliadas y un efecto regenerador de los tejidos. Además otra ventaja es que no necesita medicación complementaria y no tiene efectos secundarios.
De este modo, las células dañadas que pueden provocar algunos de los síntomas asociados a la enfermedad como son los acúfenos, los vértigos y la pérdida auditiva, son capaces de recuperar su función y morfología originales.
El uso de la radiofrecuencia en la medicina ya ha demostrado su efectividad en otros campos como la cirugía, cardiología, oncología, estética o la rehabilitación y ahora hemos conseguido abrir un nuevo campo de acción sobre el que estamos alcanzando grandes progresos, aseguró el director médico de Ototech, Gonzalo Martínez-Monche.
Usualmente los pacientes con esta afección suelen sentirse solos e incomprendidos cuando son diagnosticados. Como una forma de unión con personas en una situación similar a la suya y una manera de compartir sus experiencias, algunas de estas personas crearon un grupo en la red social Facebook que servía de apoyo mutuo. Poco a poco el grupo fue creciendo hasta que se llegó a convertir en ASMES la primera asociación que lucha contra el Síndrome Méniere en España.