Sabemos que las empresas farmacéuticas desarrollan investigaciones y lanzan productos al mercado para cubrir las necesidades de salud de toda la población. Por lo tanto, el sector sanitario requiera conocer de primera mano las bondades de cada uno de los medicamentos y dispositivos. Es ahí, donde el visitador médico, debe estar preparado para convertirse en enlace entre los laboratorios farmacológicos y los profesionales de la salud.

De hecho, desde la antigüedad esta labor ha sido de gran importante en el ámbito de la salud. Pero, la época actual con el internet ofrece nuevos retos. Por eso, a través del tiempo, se ha buscado capacitar y formar en el espacio universitario y tecnológico a cada uno de los integrantes de esta fuerza de ventas. De modo, que adquieran conocimientos técnicos en el área y mejoren las habilidades de comunicación y mercadeo, para llevar innovación a la puerta de cada consultorio.

El visitador médico mezcla conocimientos y habilidades

En realidad, el visitador médico, debe conocer el sector sanitario desde su estructura organizacional, los protocolos que se implementan en el lugar que visita y las necesidades puntuales de cada especialidad. A la vez, que debe sacar a flote las habilidades de persuasión, empatía y negociación. De tal forma, que cubra las expectativas del profesional de la salud y logre grandes ganancias para la empresa que representa.

Por esto, países como México, buscan certificar el conocimiento y el desempeño del visitador médico, estandarizando competencias que llevan a la excelencia profesional. Así,  encontramos datos sobre el centro evaluador de competencias; https://conocer.gob.mx/contenido/publicaciones_dof/EC0809.pdf; demostrando el compromiso de la industria farmacéutica con el sector salud y con el país.

Sobre todo, porque este profesional entre sus funciones debe incluir planear cada una de las visitas, identificar los posibles clientes, resolver objeciones, cerrar negociaciones y fidelizar. Asimismo, debe tener conocimientos previos sobre los beneficios y factores adversos de cada medicamento. De tal forma, que este en capacidad de solucionar cualquier tipo de dudas, que van desde los compuestos del producto, la dosis, la utilidad y la norma vigente que lo rige.

Además, cada vez, se ve la importancia de mejorar el nivel educativo del visitador médico. Ya que, en muchas ocasiones se requiere contacto directo con los gerentes de los hospitales y clínicas. Lo que hace, que el vocabulario, la forma de hablar, los gestos y el trato, tenga mayor exigencia. Especialmente porque puede ser un punto crucial al establecer un plan de negociación.

En conclusión

Podemos decir, que la labor del visitador médico es formar un eslabón solido entre el sector salud y la industria farmacéutica. Sin embargo, la tecnología y la situación sanitaria que aqueja al mundo actualmente, han hecho que tengan que poner a prueba la capacidad de reinventarse. Es así, como han ampliado el portafolio de posibilidades, usando las reuniones en línea o videollamada, para dar a conocer las últimas novedades de una manera directa.

Además, de una forma muy hábil, han creado perfiles profesionales en la web; vinculados a las empresas que representan; para ser contactados en forma selectiva por los servicios de salud. Al tiempo, que exponen los productos en una vitrina virtual, dando información diferencial, basados en características de responsabilidad y confianza. Ya que, se busca llegar al profesional que médica y no al consumidor final.