El mal uso de los medicamentos es un error más frecuente de lo que se piensa. El Ministerio de Salud ha determinado que hasta un 67% de las prescripciones médicas, presenta al menos un error y que más de la mitad de ellos ocurre en el momento del ingreso o el alta hospitalaria, lo que quiere decir que, entre los diferentes niveles de asistencia médica, es donde más cuidado se debe tener. El uso seguro de ellos involucra tanto al paciente como al cuidador y a los profesionales de la salud, las instituciones de salud, las droguerías y a todos los integrantes del Sistema General de Seguridad Social en Salud del país. Por esta razón, son importantes algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta al momento de formular, administrar y consumirlos, tomando todas las precauciones posibles para evitar riesgos.[1]
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), tiene una serie de recomendaciones para los profesionales de la salud, IPS Y EPS:[2]
- Establecer una historia fármaco terapéutica completa del paciente, realizando la actualización y seguimiento de forma permanente.
- Prestar especial cuidado con los medicamentos que se leen o escriben de manera similar y que pueden asociarse con errores desde la etapa de almacenamiento, dispensación o administración.
- La caligrafía ilegible, al momento de la prescripción, la falta de conocimiento del nombre completo de los medicamentos, los empaques o etiquetas similares, los productos nuevos en el mercado, la dosificación y frecuencia de la administración, las concentraciones de los diferentes medicamentos, constituyen factores de riesgo que pueden tener reacciones adversas para el paciente.
- Al momento de la prescripción debe verificarse que el paciente sea el correcto, el medicamento el indicado, la dosis correcta, la vía de administración del medicamento sea la indicada, que el tiempo de administración sea el adecuado, que la concentración del medicamento sea el correcto, entre otros.
- Durante la prescripción se pueden cometer errores tales como: no escribir la dosis, no especificar la concentración, no indicar el uso, no indicar la forma farmacéutica, formular con abreviaturas y cometer errores ortográficos, utilizar nombres comerciales en lugar de la DCI.
- En la dispensación de medicamentos, es importante no hacer entrega de los medicamentos si la fórmula presenta algunos de los errores expuestos en el punto anterior; además deben revisarse los medicamentos y verificar que corresponde a los recetados por el especialista y las dosis en que debe administrarse.
Entre las recomendaciones generales para el paciente y sus cuidadores:
- Los pacientes deben participar de forma activa en la vigilancia de la prescripción poniendo especial atención en los posibles errores que pueden ocurrir, sobre todo, con los medicamentos de alto riesgo. En este sentido se recomienda, además, no automedicarse.
- Durante la cita médica, informar sobre las plantas medicinales y los medicamentos que está utilizando, sobre alergias y toda información o situación importante sobre su condición de salud.
- Revisar la fórmula médica durante la consulta.
- Adquirir los medicamentos en farmacias y droguerías de confianza, no pedir recomendaciones al personal de la droguería.
- Cumplir rigurosamente con el consumo de los medicamentos, especialmente si se trata de antibióticos, que puedan afectar negativamente las defensas y los glóbulos rojos.
- Estar pendiente de la fecha de vencimiento de los medicamentos.
- Cumplir con el tratamiento completo, de la forma que lo indicó el médico.
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
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