Actualmente Estados Unidos se encuentra sumido en una profunda crisis por el consumo desmedido de opioides, lo que ha ocasionado que tan sólo durante el 2016 fallecieran 64 mil estadounidenses y eso ha llevado a especialistas a considerar este problema de salud como el más grave desde la aparición del VIH/SIDA.
Pero los problemas continúan porque un reciente estudio reveló que las personas que consumen opioides tienen una mayor probabilidad de sufrir infecciones neumocócicas lo suficientemente graves como para requerir tratamiento en el hospital, en comparación con quienes no los consumen.
En este caso, el trabajo fue realizado por el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (UV) y mostró que los consumidores de opioides presentan una tasa 1.62 veces mayor de padecer infecciones neumocócicas invasivas en comparación con el resto de la población.
Al respecto, Andrew Wiese, investigador postdoctoral en el Departamento de Política de Salud de la Facultad de Medicina de la UV, explicó la relación identificada entre los opioides y las enfermedades neumocócicas.
La asociación entre el uso de opiáceos y el riesgo de enfermedades neumocócicas invasivas fue más fuerte para los opiáceos utilizados en altas dosis, aquellos clasificados como de alta potencia y acción prolongada, que serían las formulaciones de liberación prolongada o de liberación controlada.
De esta forma, se trata de otro problema derivado del consumo de los opioides, debido a que hace unas semanas el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) dio a conocer que por segundo año consecutivo la esperanza de vida de la población de Estados Unidos disminuyó y al mismo tiempo aumentó la mortalidad provocada por sobredosis.