La voz que establezca para su práctica debe ser coherente y ayudar a transmitir el mensaje que desea enviar. Con tantas formas de conectarse con sus pacientes, utilizar una voz coherente ayudará a aumentar la uniformidad y el reconocimiento de sus mensajes. Y facilitará la flexibilidad de quién puede enviarlos
El tono correcto: un elemento clave en la comunicación
Por lo tanto, para asegurarnos de que los pacientes también nos entiendan. Tenemos que aprender una habilidad diferente: hay que cambiar de lenguaje médico a no médico.
Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que los pacientes nos entienden?
Asegúrate de querer ser entendido.
En algunos casos, cuando los médicos usan su lenguaje elegante. Lo pacientes tienen la impresión de que no queremos que nos entiendan. Por ejemplo, cuando tienen preguntas que no pueden responder. O cuando hablamos de enfermedades malignas y tasas de supervivencia o de complicaciones. La verdad es que los pacientes pueden oler eso.
Así que sé optimista pero también honesto y claro.
Proporciona sólo información importante.
Piensa en lo detallada que debe ser la comprensión del paciente sobre su enfermedad: ¿Cuál es la información relevante para ella? Cuando le da un diagnóstico, no necesita conocer las características patológicas y los marcadores séricos.
Ejemplo 1: Un paciente con glomerulonefritis membranosa no necesita saber qué lo distingue de la GN membranoproliferativa. Es más que suficiente cuando sabe que hay una reacción comparable a una reacción alérgica en sus riñones. Lo que lleva a la pérdida de la función.
Ejemplo 2: Explicación de un procedimiento: al explicar una inserción de CVC no es necesario explicar el cable y el dilatador. Todo lo que tiene que conseguir es: aguja pequeña para anestesia, aguja grande, luego catéter, luego sutura.
Y los riesgos, por supuesto, deberían explicarse de forma más detallada y precisa por motivos legales.
¡Deshazte de todo el lenguaje elegante!
Sin trombos, solo coágulos de sangre.
Sin colonoscopia, más bien con cámara en tu trasero …
Eso también puede causar irritaciones. Muchos pacientes sofisticados insistirán en que vuelva a utilizar el lenguaje elegante.
Argumentan que tienen un tío que es médico y que han observado la anatomía de Grays durante años. Pero el problema es que no tienes tiempo para averiguar si hablan de medicina antes de hablar con ellos. Así que no hables de medicina.
Por último, asegúrate de que el paciente lo haya entendido. Pregúntele si le queda alguna pregunta, o mejor: cómo se siente acerca de lo que ha hablado. Si obedece estas reglas, cada paciente obtendrá lo que acaba de hablar.
Práctica
Al igual que con todas las habilidades, se debe practicar la conversación no médica. Para eso hay dos ejercicios.
Ejercicio No. 1: Si tiene niños, puede practicar esto todos los días: vaya con su sobrino o sobrina (3-5 años) y explíquele cómo funciona un seguro de automóvil.
Imagina que conoces a una persona que vivió en el año 1700. Explícale a esta persona qué es un burger king y cómo funciona. No puedes usar ningún vocabulario, la persona no lo entendería. (Coche, hamburguesa, etc.)
¡Estos ejercicios te ayudarán a comenzar!
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