El sistema de salud en México ha presentado insuficiencias y fallos que impiden el pleno ejercicio del derecho a la salud a 16 millones de mujeres y, además, es desigual para los más pobres, tal y como ha alertado una asociación civil.
La organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza ha emitido un informe en el que ha señalado las barreras que impiden a las mujeres en el país el acceso al derecho a la salud. Entre dichas barreras están las vinculadas a las prestaciones laborales (pues solo quien trabaja cuenta con afiliación a algún sistema de seguridad social público o a alguno de los subsistemas de las fuerzas armadas, dependencias de gobierno o de instituciones de gobiernos locales.
El sistema de salud ha determinado que la salud es un privilegio
Tal y como ha puntualizado el reporte, “el acceso a la salud es un privilegio que, además, propicia la informalidad laboral”. Así que, de acuerdo con el reporte, 16 millones de mujeres en México no tienen afiliación a instituciones de salud y hay 18 millones de mujeres que están afiliadas al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), antes llamado Seguro Popular, donde las quejas por la precariedad del servicio y la falta de infraestructura médica son constantes.
Dicho documento ha destacado que las mujeres que viven en comunidades rurales marginadas son atendidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar, con un presupuesto aún menor.
Según esta organización, el presupuesto asignado por paciente en el sistema de salud mexicano es de 2,602 pesos (122 dólares) y en IMSS Bienestar es de 1,081 pesos (50,96 dólares), que contrastan notoriamente con los 13,293 pesos (626 dólares) que se dedican a atender la salud de quienes están afiliados a servicios de salud de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Asimismo, han señalado que en los estados del país, la exclusión de afiliación de los servicios de salud de las mujeres “es aún mayor”, pues hay entidades en las que una de cada tres mujeres se encuentran excluidas del derecho a la salud.
Planificación familiar disminuyó sus consultas un 40% el año pasado
Las entidades con menor afiliación de mujeres a los servicios de salud son Michoacán (36%), Estado de México (32%) y Chiapas (31%). En contraste con los estados de mayor afiliación, destacan Colima (15%), Baja California (14%) y Chihuahua (14%).
También se puede destacar que las entidades con menos mujeres afiliadas a la seguridad social son también las que tienen mayores índices de pobreza, tales como Chiapas (18%), Oaxaca (23%) y Guerrero (25%). En contraste con entidades como Nuevo León (66%), Baja California (66%) y Coahuila (73%).
En este reporte se detalla que la pandemia complicó la situación y produjo una reducción en la atención que se brinda a mujeres en áreas como planificación familiar y salud sexual reproductiva. En concreto, según dicha investigación, los servicios de salud referentes a las consultas y atenciones de planificación familiar representan una disminución del 40% en 2020 con relación al mismo período de 2019.
Asimismo, en el reporte se señaló el poco presupuesto que el Gobierno federal destina al gasto en salud, el cual está estancado hace más de una década en menos de 3 puntos del PIB. Mientras que otras naciones de América Latina destinan 4 puntos y los países europeos llegan hasta 10 puntos del PIB.