Ante los atentados terroristas ocurridos este día en el aeropuerto de Bruselas, Bélgica, cabe hacernos la pregunta sobre si el sistema de salud en México estaría preparado para afrontar un problema de esta magnitud. Y no sólo el sistema de salud, sino todas las instituciones gubernamentales en conjunto.
Después de los atentados del 9/11 ocurridos en Estados Unidos, México respaldó la aplicación de la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU en la que nuestro país envío el primer informe existente sobre las medidas ejecutivas y legislativas para prevenir y sancionar el terrorismo internacional, de ahí que las autoridades han mencionado que el compromiso de México ha sido cada vez mayor en esta materia. De hecho, nuestro país forma parte de los 14 países que han trabajado en este tema junto a las Naciones Unidas junto con la Convención Interamericana contra el Terrorismo de la OEA, para luchar abiertamente contra el terrorismo.
México no está exento de un ataque terrorista
La vulnerabilidad de las poblaciones ante el terrorismo químico, biológico, radiológico y nuclear ha sido ampliamente discutido por las autoridades mexicanas. En algún momento, el ex Secretario de salud Pública, Julio Frenk Mora, dijo que México se encuentra preparado para hacer frente a una situación de este tipo.
Sin embargo, de acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), las instituciones de salud pública carecen de información sólida y relevante para diseñar programas costo-efectivos para prevenir o mitigar este tipo de situaciones que pueden poner en peligro la vida de miles de personas. En general, los gobiernos en sus diferentes niveles, padecen insuficiencia presupuestal para hacer frente a este tipo de incidentes.
El INSP ha mencionado que en países en desarrollo como lo es México, bien valdría la pena reflexionar sobre las acciones preventivas particulares y los agentes potenciales.
Y es que nuestra cercanía de nuestro país con Estados Unidos puede ser un factor importante que puede influir para que se presente un eventual ataque terrorista de cualquier tipo.
México es un blanco fácil
En 2014, el Senado de la República aprobó reformas al Código Penal, al Código Federal de Procedimientos Penales, a la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, al Código Fiscal de la Federación y la Ley de Extinción de Dominio con la finalidad de actualizar el marco legal y facilitar el combate de las causas del fenómeno del terrorismo.
A pesar de eso, México ha demostrado ser un blanco fácil de la delincuencia organizada, pues sólo basta traer a la memoria algunos sucesos que marcaron para siempre el rostro del país: la detonación de granadas en Morelia durante los eventos del Grito de Independencia en 2008 y la masacre en el Casino Royale en Monterrey en 2011 son algunos ejemplos.
Por su parte, el Institute for Strategic Studies (IISS), con sede en Londres, Inglaterra, ha mencionado que existen muchos motivos que hacen a México un país vulnerable a los ataques terroristas, uno de ellos como ya mencionamos, es su cercanía con Estados Unidos, ya que a través de la frontera fluye sin ningún problema el tráfico de drogas y armas.
Otra razón es que el gobierno mexicano no tiene experiencia en lidiar con terrorismo, aspectos que permitirían que México sea muy vulnerable a algún tipo de terrorismo internacional, lo cual podría resquebrajar todas las estructuras institucionales, incluida la de salud.
México se ha distinguido a lo largo de los años por manejar una política exterior pacifista, pero al mismo tiempo enfrenta una terrible realidad que cobra vidas indiscriminadamente.