Quién de nosotros no quiere salir gritando a diario cuando sentimos que tenemos que repetir las mismas instrucciones a nuestros pacientes “ ad nauseam”…
El problema estriba en que no optimizamos nuestros recursos ni nuestro tiempo, la consulta se embotella como un lunes en el Periférico y nuestra ansiedad y frustración escalan.
Cuando observamos mucha repetición en cualquier actividad, estamos duplicamos o triplicando esfuerzos sin ningún resultado. ¡Tiempo de cambiar el modelo!
Para lograrlo es primordial identificar los tipos de pacientes y los diagnósticos en los cuales repetimos la mayor parte de las instrucciones y encontrar alternativas para impartir la información. Escoge los 3 diagnósticos que te quitan más tiempo sin resultados. Hecho esto encuentra las soluciones que te han funcionado, son sencillas y no costosas.
Aprende a delegar
Por naturaleza somos terribles en este departamento. Desafortunadamente para nosotros el no ser flexibles y no aprender a hacerlo es una causa importante de desgaste profesional.
Entrena a tu equipo para que puedas transferir parte de la educación a ellos, así puedes seguir adelante con la consulta con la tranquilidad que tus pacientes están recibiendo la mejor atención y recursos sin paralizar tu flujo de pacientes.
Crea una base de datos
Con el fin de reforzar y ampliar los conocimientos de tus pacientes, crea una pequeña base de datos con información pertinente para el paciente, misma que puedes imprimir para entregarle o mandar a través de un correo que puede abrir en tu oficina, ajústate a las necesidades y posibilidades de tus enfermos.
Cuando hagas tu base de datos, concéntrate en lo que el paciente en realidad necesita saber y cuida tu lenguaje, sé claro y evita tácticas de “terror”. Vale la pena recordar cuando redactes tu texto que, aún cuando el promedio de escolaridad en México es de secundaria la capacidad lectora es menor.
Para resolver cualquier problema que puedas tener con las dos ideas anteriores, es muy eficaz tener un enfoque de multimedia. Utiliza todas las herramientas a tu disposición. Ensaya tu mejor pose y voz “hollywoodense”, con el fin de crear un pequeño video educacional que puedes hacer sin mayor gasto desde tu propio teléfono móvil y que puedes proporcionarle a tus pacientes.
¡No descartes un canal de Youtube!
La última estrategia a considerar es ofrecer pequeños seminarios a un grupo de pacientes con el fin de continuar su educación y empoderamiento en cuestión de su salud. Es una manera muy eficaz de no sólo impartir información, sino para que los pacientes encuentren apoyo entre ellos mismos.
¡Usando un poco de imaginación e ingenio podemos beneficiarnos todos!