En esta industria se requiere de gente que sepa producir resultados, teniendo en sus manos el poder de llegar a millones de personas en el mundo, impactando en su salud y, en palabras más grandes: IMPACTANDO EN SU VIDA.
Pero ¿cómo lograr esto?
Existen 4 claves principales para lograr tener resultados que influyan (principalmente) en las organizaciones. Esto es relevante porque la industria se rige por instituciones importantes y pertenecer a cada una de ellas nos lleva a lograr el impacto que queremos.
Cuando hablamos de impacto, también se habla de poder y este no debe ser interpretado de manera negativa, sino que debe explotarse para resaltar las capacidades de cada una de las personas que pertenecen a una organización.
Estas claves son redes que nos ayudan a tener mejor estructura, enfoque y, por lo tanto, la capacidad de tener influencia en lo demás:
1. Centralidad en la red. Con esto se hace referencia a establecer redes de relaciones, que pueden ser horizontales o verticales. Las horizontales son las que vinculan posiciones con niveles similares de autoridad. Las verticales lo hacen con diferentes niveles. Todo lo que sucede en unas, afecta a otras, lo que quiere decir que están ligadas, así que, entre más generalizado esté el efecto de la comunicación y las actividades, mayor es el poder que se obtiene.
2. Flexibilidad en la red de colaboración. Este punto se trata de: ejercer un criterio propio, pues es importante improvisar, innovar, tener iniciativa. Todo esto para dar solución ante cualquier dificultad. Esto crea poder porque se tiene la capacidad de reaccionar y, por lo tanto, tener la habilidad de adaptarse al cambio.
3. Visibilidad en la organización. Es importante dar visibilidad a las personas, ya que, con esto se obtiene el poder de la influencia. A mayor interacción, mayor visibilidad y mejores resultados.
4. Relevancia en la red de la organización. Finalmente, el poder se asocia con los objetivos, entre mejor trabajes en cada una de las tareas, mayor será el beneficio y relevancia que esto obtenga.
Todo esto se concluye resaltando que debe existir un control en cada una de las formas en las que nos regimos, siendo así que todo lo que hagamos sea en pro del paciente. La responsabilidad que tenemos ante la situación mundial a nivel salud implica que cada uno de los pasos que sigamos sea dirigido a estructurar todo de manera que sea relevante en la vida de cada individuo.
Si dentro de la industria trabajamos con cada una de estas redes de apoyo, podremos generar que el tema principal: LA SALUD, adquiera el protagonismo que merece, logrando que cada persona cumpla su función y, sobre todo, alcance sus propósitos gracias a que tendrá una mejor calidad de vida.
Fuentes:
Redes de poder e influencia en las organizaciones.