Algunas personas con diabetes desarrollan entumecimiento en los pies o flujo sanguíneo deficiente. Eso puede hacer que sea difícil notar ampollas, llagas y cortes. Las heridas no detectadas y no tratadas pueden infectarse rápidamente. Lo que lleva a complicaciones y, a veces, a la amputación. Sin embargo, hay muchas estrategias para proteger el pie diabético de heridas e infecciones.
¿Qué es el pie diabético?
Las personas con diabetes suelen tener problemas en los pies. Los pies diabéticos desarrollan llagas, deformidades e infecciones con más facilidad.
Si no se trata rápidamente, una úlcera o ampolla del pie diabético puede infectarse. A veces, un cirujano debe amputar (extirpar) un dedo del pie, un pie o parte de la pierna para evitar la propagación de la infección.
¿Quién podría tener problemas con los pies diabéticos?
Los problemas en los pies a menudo ocurren en personas con diabetes, especialmente entre aquellas que tienen:
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Daño a los nervios o flujo sanguíneo deficiente en los pies.
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Problemas para controlar los niveles de glucosa en la sangre durante períodos prolongados, incluidos episodios frecuentes de hiperglucemia (azúcar en la sangre demasiado alta).
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Problemas de peso.
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Tenía diabetes desde hace mucho tiempo.
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Presión arterial alta o colesterol alto.
¿Qué tan común es el pie diabético?
La posibilidad de que una persona con diabetes desarrolle pie diabético en algún momento de su vida es de alrededor del 15%.
SÍNTOMAS Y CAUSAS
¿Qué causa los pies diabéticos?
Un alto nivel de azúcar en la sangre a largo plazo puede causar un tipo de daño en los nervios llamado neuropatía diabética. La neuropatía diabética puede ocurrir en todo el cuerpo, pero con mayor frecuencia en las piernas y los pies.
La afección podría hacerte perder la sensibilidad en los pies. Si tus pies están entumecidos, es posible que no notes una ampolla, un corte o una llaga. Es posible que ni siquiera sientas una piedra en tu calcetín que te está cortando el pie, por ejemplo. Las heridas que pasan desapercibidas y no se tratan pueden infectarse.
La diabetes también puede afectar el flujo de sangre a las piernas y los pies. Las personas con diabetes tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad arterial periférica (EAP). Esta condición hace que las arterias se estrechen o bloqueen. El flujo sanguíneo reducido (mala circulación) puede dificultar la curación de una úlcera o infección del pie diabético.
¿Cómo reducir el riesgo de problemas de pie diabético?
- Revisar tus pies todos los días para detectar cualquier cambio. No te olvides de mirar entre los dedos de los pies. Pida ayuda a alguien o usa un espejo si es necesario.
- Mantener las uñas de los pies recortadas y limadas. Córtalas en línea recta para evitar las uñas encarnadas.
- Mantener el flujo de sangre a los pies. Por ejemplo, mantén los pies elevados cuando te sientas y muevas los dedos de los pies con frecuencia. Manténte activo, pero elige actividades que sean más suaves para los pies, como caminar o nadar.
- Poner maicena o polvos de talco entre los dedos de los pies para evitar la acumulación de humedad.
- Usa calcetines y zapatos (o pantuflas) todo el día. Asegúrate de que tus calcetines no estén demasiado apretados y que tus zapatos te queden bien. Algunas personas con diabetes usan zapatos terapéuticos o plantillas para ayudar a prevenir heridas o llagas.
- Lavarse los pies todos los días con agua tibia, no caliente. Sécalos completamente después, incluso entre los dedos de los pies. Luego aplica loción en la parte superior e inferior de los pies, pero no entre los dedos.
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