Con frecuencia, los diferentes tipos de consumidores o pacientes, cambian sus tendencias de compra, aunque su comportamiento suele presentar similitudes, todos, invariablemente necesitan algo y lo están buscando.
Un consumidor o paciente es una persona con una serie de necesidades fisiológicas y de bienestar, las cuales, cubre intercambiando dinero con un proveedor de productos y servicios. Las compras que realiza también son para obtener, no sólo bienestar, sino también placer, entretenimiento, satisfacción, reconocimiento o aceptación social, entre otros, así pues sus necesidades pueden ser físicas o psicológicas.
Es importante, no confundir a un consumidor con un paciente, el primero realiza una compra, pero eso no implica que volverá a hacerlo, como posiblemente, el segundo, sí lo haga. Por ello, para lograr la repetición de compra es importante analizar el comportamiento del consumidor y entender sus diferentes características:
1. Tienen un perfil
Cada consumidor o paciente reúne un conjunto de características que permite clasificarlo, debemos tomar en cuenta: su edad, estilo de vida, personalidad, creencias, su nivel educativo, su situación económica y hasta la zona de la ciudad, donde radica.
2. Son activos
Los consumidores actuales cuentan con una gran variedad de herramientas digitales que les permiten navegar en internet, para buscar los productos y servicios que necesitan.
3. Comparten su opinión
Con las facilidades que les brindan sus celulares, los consumidores, muchas veces, comparten sus reseñas, opiniones e impresiones de los productos o servicios, que adquieren en redes sociales, sitios web, blogs y foros.
4. Exigen beneficios
Cada vez más, los pacientes demandan calidad, rapidez en el proceso de atención, buen servicio, garantías, tutoriales, contenido de valor, claridad en las características de los productos y servicios.
5. Siguen o abandonan
Con facilidad los consumidores empiezan a seguir a una marca que les agrada, les atienda y cumpla con sus expectativas, pero con la misma, pueden dejar de seguirlas, incluso exhibir su desagrado, a la primera desilusión.
Finalmente, conocer cuáles son los tipos de consumidores o pacientes con los que interactúa tu marca, es el punto clave para crear una estrategia de comunicación efectiva. Cuanto mayor información tengas de tu cliente o paciente, más rentable es ese conocimiento, ya que esto ayudará a satisfacer sus exigencias y lograr que se fidelice con tu marca.
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