La oxitocina es una hormona y un neurotransmisor, que condiciona procesos fisiológicos que afectan la salud física y emocional del ser humano. Es producida en forma endógena por el sistema nervioso central, facilitando las relaciones interpersonales. De hecho, es llamada la hormona del amor. Pero en obstetricia, se ha popularizado en una forma sintética, para mejorar las contracciones uterinas de la mujer en estado de embarazo, acelerando el trabajo de parto.
Buscando un parto normal y espontaneo
Esta hormona secretada por la hipófisis participa en forma activa en el control de las emociones. Tanto así, que puede acelerar el ritmo cardiaco y bajar la presión arterial sin causa aparente. Así mismo, participa en otros procesos biológicos como en el coito, ayudando a contraer el útero. Además, facilita la capacidad de aprendizaje y mejora la memoria.
Existen algunas maneras naturales de estimular la producción de oxitocina, como tener contacto físico con un ser querido, reír, meditar, disfrutar de un paseo en medio de la naturaleza o ser generoso. Igualmente, se puede decir, que, aunque no hay ningún alimento que la contenga, el chocolate es un activador natural. Generando altos niveles de esta sustancia al consumirse en cantidades moderadas.
Durante el embarazo la liberación de oxitocina es paulatina, dilatando parcialmente el cuello uterino, para preparar el camino para el alumbramiento. Así mismo, la presión que ejerce la cabeza del bebe sobre las paredes del útero y el canal vaginal, también estimula la secreción. De tal manera, que se permita iniciar de manera natural las contracciones uterinas al término del embarazo para expulsar él bebe.1
Asimismo, la oxitocina ayuda a controlar la hemorragia postparto. Y después del nacimiento es direccionada hacia los conductos mamarios. Logrando provocar pequeñas contracciones en las mamas, que hacen que la leche salga como un reflejo adyacente de la estimulación generada por la succión del bebe.2
Sin embargo, muchas veces las cosas no salen como se espera y el parto vaginal se ve comprometido por falta de fuerza en las contracciones. Es ahí, donde se pone en acción el protocolo de manejo activo de parto, para mejorar los resultados. Administrando en forma intravenosa la oxitocina preparada en el laboratorio, con el fin de ayudar a inducir los movimientos uterinos, buscando disminuir la tasa de cesáreas.
En, pero, la Organización mundial de la salud OMS, recomienda vivir la experiencia de parto natural, si no existe ningún factor de riesgo para la madre o para él bebe. Al mismo tiempo, insiste en aplicar normas de buenas prácticas médicas, dejando de recomendar el empleo de la oxitocina para mujeres con anestesia peridural, en el manejo activo del trabajo de parto. Previniendo el retraso en el proceso y las posibles consecuencias anexas.3
Especialmente, porque el uso incorrecto de esta sustancia en forma sintética, puede generar taquisistolia uterina o frecuencia cardiaca fetal anormal. Además, de reducir el reflejo de succión en el recién nacido y dificultar la lactancia. Debido principalmente a que a diferencia de la producción endógena o natural que se secreta a pulsos, protegiendo el bienestar fetal del bebe, se administra en forma continua, invadiendo drásticamente la cavidad del útero.
Referencias:
- Pedro Hidalgo-Lopezosa, María Hidalgo-Maestre, María Aurora Rodríguez-Borrego. Estimulación del parto con oxitocina: efectos en los resultados obstétricos y neonatales. Rev. Latino-Am. Enfermagem. [internet] 2016 [consultado: 30 marzo 2021];24: e2744. Disponible en:
https://www.scielo.br/pdf/rlae/v24/es_0104-1169-rlae-24-02744.pdf.
2.Maria Alba Jiménez. Oxitocina en el embarazo. Web consultas. [internet] 2020 [ consultado 30 marzo 2021]. Disponible en:
https://www.webconsultas.com/embarazo/el-parto/funciones-de-la-oxitocina-12989.
- Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la OMS para los cuidados durante el parto, para una experiencia de parto positiva. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/272435/WHO-RHR-18.12-spa.pdf.