Uno de cada cuatro o cinco pacientes que sale por la puerta egresos tiene posibilidades de hacerlo y reingresar en el siguiente lapso de tiempo. Es por eso que las guías de cuidados son tan importantes, ¿sabes sí las tuyas están comunicadas de tal manera que cualquier persona pude comprenderla y seguirla? La respuesta puede parecer obvia, pero para que un paciente tenga una alfabetización en salud competente, generalmente necesita habilidades básicas de alfabetización y matemáticas, así como un conocimiento práctico de temas de salud, sin embargo según las estadísticas oficiales solo alrededor del 12 por ciento de los adultos poseen este nivel de alfabetización aceptable en comprensión sobre su salud.
Un factor de riesgo para los reingresos hospitalarios
Según estudios practicados en Estados Unidos, la baja alfabetización en salud tiene un impacto directo en los resultados de salud. Los pacientes con bajas tasas de alfabetización tienen menos probabilidades de buscar atención preventiva, menos capaces de manejar afecciones crónicas y tienen una mayor tasa de hospitalización y uso de servicios de emergencia. Dadas estas tendencias, parece probable que una baja alfabetización en salud también pueda ser un factor de riesgo para la readmisión hospitalaria, y aunque no se ha realizado una investigación exhaustiva al respecto, algunos estudios han encontrado que, por lo general, existe una correlación entre los dos.
Se ha demostrado que los servicios de guía de cuidados reducen las readmisiones, incluidas reducciones del 31% en reingresos por Insuficiencia Cardiaca Congestiva y reducciones del 41% en reingresos por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
Por ejemplo, un estudio de 2015 encontró que los pacientes con infarto agudo de miocardio con conocimientos sobre salud por encima del promedio tenían un riesgo 18% menor de readmisión hospitalaria durante 30 días que aquellos con conocimientos básicos sobre salud. Un análisis publicado en el Journal of Health Communication encontró que los pacientes con bajo nivel de alfabetización tienen cerca de 1,5 veces más probabilidades de regresar al hospital o al departamento de emergencias dentro de los 30 días que aquellos con un nivel de alfabetización adecuado.
Tres formas en que los hospitales pueden promover la alfabetización en salud
Los hospitales que buscan reducir su tasa de readmisiones evitables pueden considerar varias estrategias. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Ofrecen una serie de recursos para las organizaciones que buscan crear un plan de alfabetización en salud, y también hay una serie de pequeños pasos que los proveedores de atención médica pueden seguir para reducir la probabilidad de readmisión entre pacientes con conocimientos médicos limitados.
Habla lenta y sencillamente
La investigación ha demostrado que las enfermeras a menudo sobreestiman la educación sanitaria de los pacientes, según el Journal of Health Communication, por lo que es importante que los proveedores de atención médica tomen medidas para garantizar que los pacientes comprendan su diagnóstico, plan de tratamiento y pasos de atención después del alta.
La forma más básica de hacer esto es hablando despacio y usando términos simples que no sean jerga. Por ejemplo, evite términos como “adverso” o “agudo”; diga “perjudicial” o “que dure poco tiempo, pero que cause un problema grave”.
Utilice el método “Teach-back”
El método “Teach Back” es una técnica de bajo costo basada en evidencia que ayuda a promover la comprensión del paciente durante su hospitalización y durante el alta. Con esta estrategia, los proveedores de atención médica le piden al paciente que explique la información con sus propias palabras. Esto a menudo revela cualquier confusión o malentendido que pueda tener el paciente y también les da a los proveedores la oportunidad de dar instrucciones adicionales.
De manera similar, el método “Muéstrame”, en el que un paciente demuestra una acción, se puede utilizar para asegurarse de que tenga claros aspectos como cambiar un vendaje o tomar la medicación recetada.
Proporcione materiales escritos claros con ilustraciones
Los materiales escritos pueden ayudar a mejorar la gestión de la salud una vez que el paciente recibe el alta, pero es importante que los hospitales evalúen sus recursos escritos para garantizar que el lenguaje sea simple y accesible para pacientes con diferentes niveles de lectura y conocimientos médicos. Además, puede ser beneficioso complementar las instrucciones escritas con ilustraciones para dividir las agrupaciones largas de texto y aumentar la comprensión.