En una columna previa titulada. ¿Qué son los pasantes médicos de servicio social? Describí de manera general cual es el estatus jurídico de los pasantes deservicio social.
Por desgracia, la NOM-009-SSA3-2013, sobre el servicio social, es una norma decorativa en todo lo relacionado con los derechos de los pasantes. La realidad es que los pasantes trabajan solos; en muchas ocasiones, sin asesoría o supervisión. Expuestos en comunidades en donde se encuentran aislados y son víctima de violencia tanto de sus superiores como de la población general. Sus ingresos son ridículos y ni siquiera incluyen el transporte para llegar a la clínica o regresar a su casa al final del servicio, no digamos para llevar una vida digna.
Hoy en día existen pocos defensores del servicio social en medicina y aquellos que lo defienden, generalmente reciben atención médica en los grandes hospitales públicos y privados del país y, ni ellos, ni sus familias, son atendidos por pasantes; por lo que en realidad defienden es una desigualdad terrible tanto para los pasantes como para los pacientes. Nunca he conocido a un defensor del servicio social que lleve voluntariamente a su familia a que lo atienda un pasante o que sus hijos nazcan con un pasante. Mas bien, les gusta pensar que ellos y su familia merecen medicina de especialidad y, para los otros, existen los pasantes.
En nuestro país, en la década de 1960, los médicos luchaban por que se reconocieran sus derechos laborales En esos mismos años, en Japón, el personal de salud luchaba por cuestiones similares.
En 1960, los estudiantes japoneses, antes de poder realizar su examen para obtener el grado de médicos, tenían que realizar un año de trabajo voluntario. También sufrían de bajos salarios y jornadas extenuantes que ponían en riesgo a sus pacientes. Los estudiantes, debido a las dificultades e injusticias decidieron levantar la voz. Las protestas comenzaron en la Universidad de Tokio y se esparcieron a otras universidades, incluso llegó a un boicot general del examen nacional. El movimiento estudiantil generó el desarrollo de grupos radicales llamados Zenkyoto que tomaron un auditorio de la Universidad de Tokio. Estas protestas desencadenaron en un evento catastrófico, en donde las fuerzas de la autoridad lesionaron e incluso mataron estudiantes. A partir de ese evento, el año de servicio fue suspendido y los estudiantes pudieron realizar su examen alconcluir sus servicios.
Esta experiencia nos deja ver que no es necesario hacer un año de “servicio voluntario o social” para cerrar las brechas y desigualdades en salud o para que los estudiantes sean buenos médicos. Si estos fuera así, en Japón tendríamos una enorme brecha en la atención y pésimos médicos, lo cual es falso. Este tipo de abusos se permiten y se perpetúan porque el gremio médico lo permite y en lugar de cerrar la brecha de la desigualdad en el acceso a los servicios de salud la perpetua. Si para algo ha servido el servicio social en México en los últimos 80 años es para perpetuar la desigualdad que ahora nos parece tan normal que incluso existe quien la defiende. No porque algo tenga un nombre tan noble como “servicio social” quiere decir que es bueno para los pasantes o los pacientes. Mientras exista el servicio social existirá la desigualdad, porque siempre serán los menos favorecidos los que tengan que atenderse con pasantes.
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