Para que un consultorio, clínica u hospital pueda destacar en el campo de la salud es indispensable contar con personal capaz de dirigir sus pasos y los de sus compañeros hacia el éxito, lo cual solamente se logra cultivando el liderazgo en cada una de las áreas de la empresa de salud.

Ante tal demanda, el médico líder se ve en la necesidad de incentivar a sus colaboradores para hacer de ellos los elementos que su establecimiento de salud necesita, y aunque suele llevar esta tarea de forma natural (casi inconsciente), no resulta excesivo ofrecer algunos consejos para afinar y tratar de agilizar esta labor:

Crea las condiciones correctas

Además de seleccionar personal cualificado para colaborar en las distintas áreas de tu empresa de salud, resulta indispensable proveerlo de las herramientas necesarias para avanzar en la obtención de logros, pues por más talentosa que pueda ser una persona, limitarle por ejemplo, recursos físicos, tecnológicos o económicos obstaculiza su desempeño y reduce el crecimiento del establecimiento de salud, así que más que preocuparse por guiar a las personas, el médico líder tiende a fomentar las condiciones adecuadas para que la gente se desenvuelva de forma óptima.

Dialoga

“Cada cabeza es un mundo” y cada individuo tiene su forma particular de abordar y resolver problemas, así que no te cierres a la comunicación.

Recuerda que todo médico líder prioriza el adecuado intercambio de información porque sabe que de la buena comunicación deriva el óptimo desarrollo de numerosos procesos, por tanto, hay que estar abiertos a las propuestas creativas e innovadoras en beneficio del consultorio, clínica u hospital.

Asimismo, dentro de toda comunicación resulta útil dedicar cierto espacio a las interrogantes que permiten confrontar el status quo, pues ofrecen dos ventajas: innovar y profundizar en las propuestas que hacen las personas; así pues, puden plantearse preguntas del tipo “¿cómo mejorarías el sistema de trabajo” y, tras obtener una respuesta, lanzar la clásica “¿qué más?” para obtener un esfuerzo de reflexión “extra”.

Enfócate en lo positivo

Antes de desechar propuestas, el médico líder analiza los aspectos positivos de éstas y, de ser necesario, las reestructura para obtener sus beneficios. Asimismo, es capaz de reconocer los logros de las personas e, incluso, “celebrar” los fracasos, ya que de éstos es posible obtener aprendizaje y la oportunidad de replantear las estrategias de trabajo para mejorarlas en beneficio de todo el equipo de colaboradores.

Imagen: Bigstock