A tan sólo unos días de haber sido nombrado como nuevo director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Tuffic Miguel Ortega aprovechó la ocasión para reconocer el trabajo que se ha realizado en la institución durante los años más recientes aunque también dijo que se trata de una prueba muy grande que está dispuesto a enfrentar y cuyo principal reto es mantener la actual estabilidad financiera que presenta el IMSS.

El IMSS está robusto, la viabilidad financiera está garantizada hasta el año 2020 pero eso no significa que ya todo esté hecho porque hay muchas cosas por realizar. Se seguirá en la línea del modelo preventivo para combatir las enfermedades crónicas, así como con la ampliación de infraestructura para brindar una mejor atención a los más de 74 millones de derechohabientes que tenemos, sin olvidar el trato de calidad y calidez.

En ese sentido el funcionario afirmó que durante los últimos años se ha logrado un manejo sobresaliente en las finanzas del IMSS y por lo cual, por primera vez en varias décadas se logró obtener un superávit este año, por lo que él continuará por el mismo camino y prevé que para el 2018 el instituto obtenga ingresos de alrededor de 300 mil millones de pesos.

De igual forma, el nuevo director del IMSS dio a conocer que dentro de sus planes a corto plazo se encuentra la capacitación continua de los médicos y de todo el personal administrativo para brindar una atención digna y humana a los pacientes, además de continuar con la digitalización de trámites.