Todos los médicos conocen el Juramento Hipocrático porque es una declaración que se hace al momento de concluir la carrera. No importa la universidad porque es una tradición que se cumple en todas las escuelas. Aunque también hay muchas personas que han distorsionado el mensaje por creer que la salud debe ser gratuita.
En el caso de los pacientes, existe la falsa creencia de que está mal cobrar por las consultas médicas. Incluso son comunes los reclamos dentro del consultorio en donde se asegura que se ha “perdido la vocación” y ahora lo único que le importa a los doctores es el dinero.
¿Qué es el Juramento Hipocrático?
Antes que nada es necesario mencionar que se trata de un compromiso que surgió desde tiempos inmemoriales. El responsable es Hipócrates, quien vivió en la Antigua Grecia y es considerado uno de los primeros médicos de la historia.
Con este contexto, el Juramento Hipocrático hace énfasis en la ética que debe prevalecer en los doctores durante su vida profesional. Es un texto de varias estrofas que habla sobre el comportamiento dentro y fuera del consultorio.
¿Qué dice el Juramento Hipocrático?
Respetaré a mi maestro de medicina tanto como a los autores de mis días, compartiré con él mis bienes y, si es preciso, atenderé a sus necesidades; consideraré a sus hijos como hermanos y, si desean aprender la medicina, se las enseñaré gratis y sin compromiso.
Comunicaré los preceptos, las lecciones orales y el resto de la enseñanza a mis hijos, a los de mi maestro, a los discípulos ligados por un compromiso y un juramento según la ley médica, pero a nadie más.
Dirigiré el régimen de los enfermos en provecho de ellos, según mis fuerzas y mi juicio, y me abstendré de todo mal y de toda injusticia.
No entregaré veneno a nadie, si me lo piden, ni tomaré la iniciativa de tal sugestión, tampoco entregaré a ninguna mujer un pesario abortivo.
Pasaré mi vida y ejerceré mi arte en la inocencia y la pureza.
No operaré del mal de piedra.
En cualquier casa que entre, iré para la utilidad de los enfermos, guardándome de toda mala acción voluntaria y de corrupción, y sobre todo de la seducción de mujeres y de muchachos libres o esclavos.
De todo aquello que vea y oiga en la sociedad durante el ejercicio de mi profesión, e incluso fuera de ella, callaré lo que no necesita ser nunca divulgado, considerando la discreción como un deber en semejante caso.
Si cumplo este juramento sin infringirlo, seré honrado siempre por los hombres; si lo violo y soy perjuro, que mi suerte sea la contraria.
¿Está mal lucrar con la salud?
Al revisar el texto de arriba en ningún punto menciona que esté mal lucrar con la salud. Además cualquier actividad profesional siempre implica un pago para su realización.
Con esto en mente, a pesar de lo que afirman algunos pacientes, tener la vocación de servicio no está peleado con cobrar. Ambos aspectos se pueden cumplir y no se trata de una contradicción sino de algo necesario en el mundo actual.
Por lo pronto, ¿qué opinas acerca del Juramento Hipocrático?
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