A pesar del complicado momento por el que se menciona que atraviesa la salud pública, las autoridades afirman que no es verdad. En especial dentro de la salud pública existen diversas quejas con respecto a los recientes recortes. A causa de ellos existiría una falta de insumos, desabasto de medicinas y se habría despedido a médicos y enfermeras.
Pero ahora, Luis Antonio Ramírez, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) afirmó que la institución está financieramente solvente. Con apenas seis meses en el cargo, expuso que se ha logrado revertir la situación de administraciones pasadas. De esta manera, hoy se cuenta con activos superiores a los 187 mil millones de pesos y con reservas al 31 de diciembre de alrededor de 94 mil millones de pesos, además de pasivos de 124 mil millones de pesos.
El titular del ISSSTE detalló que los ingresos fueron mayores en un 2 por ciento con respecto a 2017 y alcanzaron la cantidad de 107 mil millones de pesos. No obstante, el gasto fue mayor y alcanzó la cantidad de 111 mil 200 millones de pesos, es decir, un déficit de 3 mil 900 millones de pesos, el cual tiene que ver con el pasivo heredado de casi 20 mil millones de pesos de otras administraciones.
Además destacó que en este año se concluirán 12 obras abandonadas de unidades médicas y hospitales, con un presupuesto asignado de 600 millones de pesos. El hecho que haya más de 23 hospitales con más de 50 años de vida significa que representan un problema porque requerirán sustituirse.
Aseguró que en total el ISSSTE registra 20 obras inconclusas en diferentes puntos del país. A pesar del abandono mostrado por gobiernos anteriores, se comprometió a que ahora sí existirá un cambio verdadero dentro de la salud del país.