Cualquier persona familiarizada con la industria de la salud sabrá que el sistema de salud en Estados Unidos es un tema levemente controversial para casi cualquier ciudadano y/o conocedor de la política americana. Se entiende que Estados Unidos es el país líder en gastos para la salud; sin embargo, no es el país con la expectativa de vida más alta. Esta desigualdad en gastos y expectativa de vida es donde hay un constante debate en la Unión Americana, y es justo aquí donde Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan desean ingresar.
Sin ser aún muy claros sobre qué están construyendo, sólo se ha anunciado que quieren crear un sistema de salud accesible y económico para sus empleados y familiares, es a partir de aquí que empiezan las especulaciones.
En primera instancia, uno se tiene que preguntar qué significa esto para las apps y otras tecnologías orientadas a la salud.
Por el lado positivo, se podría ver un incremento en el conocimiento y uso de las apps de salud generales, como de seguridad, para consultar doctores por teléfono o videollamada desde áreas rurales o de cuidado personal. Agregado a esto, se podría esperar un auge en la optimización de procesos y papeleo, algo que le lleva tiempo y dinero a cualquier hospital, pues la expectativa de lo que pueda hacer Amazon creará presiones en esta área.
Por el lado negativo vale la pena considerar el funcionamiento general de Amazon, primero es fácil mencionar como ha cambiado las ventas al por menor y como se puede imaginar que podría cambiar el sistema de salud. ¿Qué riesgos van a tomar para poder dar un servicio más económico? Sin embargo, segundo, solo uno se puede imaginar lo que podría significar ser un paciente “prime”, los beneficios que eso podría tener y, simultáneamente, las repercusiones de salud para los clientes que no sean “prime”.
A pesar de lo que implique para el futuro es importante ver lo que ya está causando o está por causar este proyecto de Amazon. En primera instancia, está creando una presión externa al gobierno americano para tomar mejores decisiones sobre sus servicios de salud para que sea accesible para todos.
Además de esto, está creando una presión a médicos, farmacéuticas y hospitales, relevante al entenderse que este sistema de salud americano, tanto privado como público, funciona por medio de negociaciones. ¿Qué podría significar esto? Es posible que a futuro, dependiendo del éxito que tenga este proyecto, Amazon podría hacer negociaciones con hospitales y farmacéuticas en vez de dejarlo todo a las aseguradores.
Finalmente, cabe mencionar que está influenciando en la inversión internacional a la industria de salud, pues el día que anuncian este nuevo proyecto las acciones de empresas ya establecidas en la industria de la salud bajaron hasta un 5 por ciento por el miedo que causó en inversionistas.
Independientemente de cómo y cuando crezca este proyecto, es fácil imaginar que Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan vinieron a cambiar las reglas del juego dentro del sistema y la industria de salud americana.
José Miguel Sainz se desempeña como director de mercadotecnia en Ecaresoft y es miembro del equipo fundador de Nimbo X.