El IMSS utiliza rayo láser terapéutico y electroterapia para atender problemas de postura

El abuso de objetos como computadoras y teléfonos celulares ha provocado un aumento en los casos de pacientes con dolores en el cuello y la columna.

La Unidad de Medicina Física y Rehabilitación (UMFR) Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), atiende con rayo láser terapéutico y electroterapia problemas relacionados con la columna y enseña a los pacientes movimientos que deben hacer para prevenir molestias por mala postura al dormir, sentarse, cargar o empujar objetos.

Al respecto, el Dr. Jaime Castellanos Romero, director de la UMFR Siglo XXI refirió que en esta unidad se brinda atención a más de cinco mil 700 derechohabientes al año. De ellos el 10 por ciento de casos corresponden a problemas relacionados con la columna cervical.

El especialista del Seguro Social señaló que una mala postura al dormir con almohadas inapropiadas, estar sentados más de cuatro horas o mantener el cuello flexionado por periodos prolongados durante el día puede provocar que los músculos que gobiernan el movimiento de la cabeza se inflamen y ocasionen dolor.

El abuso de dispositivos tecnológicos

Castellanos Romero recomendó ejercicios de relajamiento cuando las personas hagan uso prolongado de computadoras y teléfonos celulares. Asimismo, sugirió dosificar el tiempo de uso de estos aparatos para prevenir problemas posteriores en el cuello y la columna.

Detalló que cuando la afectación es aguda para los pacientes, en la UMFR se les brinda tratamiento de vanguardia como el rayo láser terapéutico, que es la aplicación de calor profundo a través de un rayo de luz que penetra en el tejido inflamado y provoca cambios en el flujo sanguíneo para disminuir la inflamación.

Otro tratamiento es la electroterapia, es decir, recursos terapéuticos que tienen como principio el flujo eléctrico alterno para provocar calor profundo con el cual se disminuye la inflamación muscular.

El Dr. Jaime Castellanos Romero refirió que un problema postural puede afectar al paciente al grado en el que un simple movimiento de flexión, extensión o rotación del cuello provoque dolor e impida las actividades laborales y sociales.