México se encuentra en un período de transición y aunque el próximo sexenio iniciará de manera oficial hasta el próximo 1 de diciembre, con el nombramiento de la gran mayoría de los funcionarios que formarán parte de la nueva administración también se han comenzado a delinear las primeras acciones que se emprenderán en beneficio de la población.
En este sentido, desde que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador confirmó a Germán Martínez Cázares como próximo director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mucho se ha especulado sobre el futuro del instituto (organismo que cuenta actualmente con 80 millones de derechohabientes), y ha sido el propio funcionario quien decidió hablar sobre las primeras acciones que realizará.
Acepto que no soy médico y desconozco de términos especializados, pero lo que sí sé es administrar y mi primera tarea es acabar con la corrupción dentro del IMSS. En ese sentido, hay que ser claros y pese a los buenos resultados en las finanzas de los últimos años, el instituto no está en urgencias, pero sí requiere de una cirugía mayor.
Primeras acciones
Germán Martínez aseguró que lo principal será vigilar las compras consolidadas de medicamentos para continuar con los ahorros financieros, además de que fomentará la calidez humana en la atención a los pacientes para evitar las quejas de este tipo.
De igual manera, Martínez aseguró que a partir del 1 de diciembre el programa IMSS Próspera cambiará de nombre a IMSS Bienestar y se solicitará un mayor presupuesto para continuar con las atenciones a la población rural que es una de las más vulnerables de nuestro país.
Finalmente, el funcionario, quien cuenta con una Licenciatura en Derecho, reiteró que el IMSS no se privatizará y comentó que durante su administración se pondrán las bases para que México alcance la universalización de salud.