En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha disminuido en 75 por ciento la mortalidad por cáncer cervicouterino en su población derechohabiente, entre 1998 y 2017, lo cual se ha logrado, principalmente, con la detección oportuna mediante el estudio de papanicolau y acciones de promoción de la salud. Así lo dijo el director de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Víctor Hugo Borja Aburto.
La mortalidad general en México se ha mantenido estable, pero para derechohabientes del IMSS va a la baja. En los tumores, en general, en el Instituto hemos disminuido entre 30 a 40 por ciento la mortalidad en menores de 20 años, y lo mismo en tumores de pacientes con 20 años y más.
De igual forma, reconoció que en el cáncer de colon y recto no ha existido disminución en el IMSS. Aunque en el resto de los cánceres, en términos de riesgo de morir, se ha logrado en los últimos 30 años la reducción de la mortalidad por este mal crónico.
El funcionario del IMSS habló de los principales desafíos y retos que enfrenta el Seguro Social para la atención de los derechohabientes, en particular los que padecen cáncer. Indicó que la atención de estos pacientes debe ser integral, desde promoción de la salud, la prevención, la detección temprana del padecimiento, hasta llegar al tratamiento adecuado.
Podemos tener servicios de tercer nivel con un gran equipamiento, pero los pacientes llegan tarde y eso no hace un impacto en la población. Debemos tener una coordinación entre el equipo de salud y centrarlo en las necesidades del paciente.
En materia de gestión de la salud, dijo, en el México del futuro cada persona debe tener un médico asignado para su cuidado personalizado, que conozcan los servicios médicos a los que tienen derecho y en qué institución médica serán atendidos, lo cual será posible al lograr un sistema único en salud.