En Uruguay, tras un fallo histórico de la Corte de la ciudad de Mercedes (Soriano), un hombre consiguió frenar un procedimiento de abortar en su expareja a fin de que ésta tuviera a su hijo, pero la mujer de 24 años de edad adelantó que iniciará un juicio en contra de la magistrada Pura Book, ya que consideró que el fallo otorgado en su contra sólo causaría que “las chiquillas vuelvan a hacerse esos abortos clandestinos y vuelvan a morirse desangradas”.
La joven dijo haber vivido semanas “terribles”, ya que “todo el mundo opinaba sobre mi cuerpo”, sin embargo, tras presentarse un aborto espontáneo reconoció que sintió “alivio”, si bien ha levantado sospechas, motivo por el que tuvo que rescatar los restos del embrión para que les realizarán una anatomía patológica.
Dos días antes del 23 de febrero, fecha en que tenía programado el legrado en un nosocomio, recibió la orden de la magistrada informándole que no podía practicárselo en ninguna parte del país, no obstante, explicó que ese mismo día comenzó con contracciones y sangrado.
La mujer dijo que su decisión se debía a que tenía un hijo de cinco años con malformación congénita y no sabía si contaría con la capacidad económica para mantener a un segundo infante, además de que el padre del bebé ya tenía una nueva relación y había asegurado que respetaría su decisión.
La uruguaya agregó que tenía una lesión en el útero y tomaba pastillas anticonceptivas durante el tiempo que duró el romance, sin embargo, cree que el embarazo se produjo en el momento en que cambió de marca de píldoras, mientras que el hombre se “obsesionó” con arruinarle la vida.