A través de la historia en Colombia, el tema de la salud de los médicos y el estrés laboral, ha sido un tema del que no se habla con mucho agrado, quizás por temor a que sea considerado como una debilidad y podría ser malinterpretado.
Contradictoriamente, cuando un médico padece una “enfermedad somática” sus pacientes lo ven como una complicidad que se traduce en cercanía; esta condición excepcional, sorprende a sus pacientes, saber que su médico padece una enfermedad y que este ser, visto en muchas oportunidades como un “superhéroe”, se enfrenta a las mismas situaciones, pruebas diagnósticas, tratamientos, malestares e incomodidades.
Cuando el médico enferma, enfrenta un cambio de rol, en el que se modifica la visión que tiene de la atención del centro médico, hospital o clínica en el cual presta sus servicios y ha tenido gran parte de su formación, pero sobre la cual no tiene ningún control.
El médico en Colombia debe asumir sus propias causas, lo que lo hace más vulnerable y debe abordar este “asunto” creando consciencia de la magnitud de los recursos existentes y las estrategias que se pueden adoptar para la prevención, dada la considerable difusión e impacto
El trabajo en general y específicamente el trabajo del sector de la salud siempre tendrá un conflicto, tanto si se tiene como si no se tiene, si se acumula o se pierde, las implicaciones sociales del mismo, las personales y las psicológicas, entre otras; el trabajo es sinónimo de estrés.
El estrés laboral del personal de la salud es causa de problemas de salud, el agotamiento que generan los largos turnos y el desgaste laboral, conforman un problema que puede considerarse un trastorno, específicamente, en los profesionales que mantienen contacto directo con los beneficiarios de su labor.
El estrés laboral es una respuesta inadecuada, con implicaciones emocionales y cuyos síntomas principales son el agotamiento físico y psicológico, además de un sentimiento de fracaso.
Las causas del estrés laboral en el personal médico son muchas: contradicciones entre las expectativas laborales y la realidad, sobrecarga laboral, la interacción con colegas mal preparados o poco profesionales. [1]
Prevenir el estrés laboral, del personal de la salud en todas sus especialidades, es posible, pero no es fácil. La prevención y el tratamiento inician adaptando y cambiando, tanto a nivel individual, institucional y terapéutico en algunos puntos:
- Duración de los turnos de trabajo.
- Estableciendo objetivos realistas.
- Haciendo lo mismo, pero de forma diferente.
- Aplicando la curiosidad, la ilusión y el ingenio.
- No perder nunca el control ni los límites en lo que se hace.
- Evitando la rutina y el tedio.
- Trabajando con calma y eficiencia.
- Cuidar de sí mismo y de los demás.
- Prestar mayor atención a los aspectos positivos.
La vida social es fundamental, para mejorar:
- Mantener una vida familiar estable y tranquila.
- Realizar actividades de ocio y entretenimiento.
- Participar en asociaciones, actividades educativas y científicas.
- Contar con el apoyo de los amigos y conocidos.
El manejo a nivel institucional también es importante:
- Hacer adecuaciones para mejorar los espacios.
- Dividir responsabilidades de forma equitativa para evitar que algunos tengan más carga laboral que otros.
- Mejorar las relaciones laborales entre los profesionales
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