El problema de las metanfetaminas está traspasando el límite de lo soportable. La influencia del consumo de cristal se ha ido expandiendo desde Estados Unidos hasta México. Cada día son más las personas que se vuelven adictas a esta droga y, al parecer, los jóvenes quedan sumidos en la adicción hasta el punto de caer en la prostutición y el robo para poder tener acceso fácil a ella.
Ya en México, se habían prendido las alertas sobre todo en las regiones fronterizas por la gran cantidad de personas que se han reportado con sobredosis, trastornos mentales y suicidios luego de haber consumido grandes cantidades de cristal. Para colmo de males, México se ha convertido en una fabrica de metanfetaminas y se encuentra en los primeros lugares de productores de cristal en el mundo.
Por lo tanto, el acceso a la droga es mucho más fácil y el precio que venden cada dosis es asequible, si se comprara con los precios de la heroína y el extasis.
¿Pero, qué es el cristal?
Es un tipo de metanfetamina que da una sensación de desinhibición y poder. También se utiliza para aumentar el deseo sexual y es un estimulante que aporta mucha energía. Al principio, se fumaba en una pipa de vidrio pero se está popularizando las inyecciones de la droga diluida en agua y se conoce con el nombre de slam.
El SLAM además de ser una forma de ataque el organismo se hace sin tomar las medidas de higiene, y en muchos casos las jeringas se usan muchas veces y se intercambian.
En simple hecho de que aumente el deseo sexual la hace aún más atractiva para personas de la comunidad gay y para la practica de la prostitución. En el escenario menos grotesco los jóvenes la usan para poder tener sexo con varias parejas aumentando el riesgo de contraer VIH.
En la última década lo cual ha provocado una serie de complicaciones de salud a mediano plazo como el aumento de casos de cirrosis y cáncer de hígado. En el caso de las personas que viven con VIH y que son adictas al cristal, se presenta un abandono al tratamiento y dandole pie a que lleguen nuevas enfermedades.
Y es justo allí donde se ven los aumentos de casos de personas con enfermedades de transmisión sexual, y otras patologías que generan una inversión por parte del Estado para evitar la proliferación y bajas los índices de mortalidad.
Todas las drogas son un problema de salud pública
Las drogas en sus diferentes manifestaciones han invadido nuestro país. Se trata de un fenómeno de múltiples facetas que incluye las etapas de producción, tráfico, distribución, consumo y dependencia. Afectando a todos los grupos de la población y tienen implicaciones importantes para la salud pública de la nación.
El problema requiere de enfoques novedosos que permitan enfrentar un problema complejo y cambiante. Las drogas impactan en múltiples esferas, afectan el desarrollo económico y social, aumentan los costos de atención a la salud al asociarse con lesiones y con más de 60 enfermedades infecciosas.
Tienen una manifestación visible en diferentes formas de violencia que puede estar asociada con el crimen organizado, con actividades delictivas vinculadas con la adquisición de drogas en el mercado ilegal o inducidas por la intoxicación con sustancias psicoactivas.