El acné, es una dermatosis dada por un proceso de obstrucción del folículo piloso, que comúnmente es vinculado a la etapa de la adolescencia. Pero, realmente es una patología que no discrimina edad, ni género. Es así, como desafortunadamente, se convierte en la principal causa de consulta con profesionales de la salud, como dermatólogos y psicólogos.
De hecho, como lo mencionamos anteriormente, el acné, es una enfermedad que puede persistir por décadas, generando una afectación tanto física como psicológica en el paciente. Especialmente, porque puede dejar secuelas desagradables; como la aparición de cicatrices serias o permanentes; que llevan a la bajo autoestima.
El acné es atemporal
Así, vemos, que en los niños es posible que aparezca en los primeros meses de vida, como resultado de un efecto de los andrógenos recibidos transplancentariamente por la madre durante el proceso de gestación. Sin embargo, esta afectación tiene tendencia a desaparecer de forma natural en poco tiempo.1
Por otro lado, es claro, que la etapa donde surge con mayor frecuencia el acné es en la pubertad; a partir de los 12 años; afectando alrededor del 70 al 100% de la población. Donde, solo el 20% de los casos llegan a ser severos, requiriendo un manejo clínico más exhaustivo para evitar posibles complicaciones.1
De ahí, que la pubertad sea la fase de la vida donde se comienzan a evidenciar los cambios hormonales más significativos, sacando a flote una oleosidad en el área cutánea y un aumento en la producción de sebo. Además, de la hiperproliferación de queratinocitos y la inflamación de la piel, convirtiéndose en escenarios propicios para la aparición del acné.
De esta manera, es muy común ver brotes en zonas expuestas del cuerpo humano, pero especialmente de la cara, como mejillas, frente y mentón. Lo que hace indispensable buscar la orientación profesional y evitar el auto tratamiento, ya que, puede generar la aparición de cicatrices o empeorar la gravedad de la enfermedad.
A cualquier edad
Podemos ver, que esta patología puede ser inquietante y frustrante. Sobre todo, porque se espera estar libre de ella con el paso de los años. Pero, aunque la evidencia demuestra que esta enfermedad afecta en menor proporción a los adultos entre 25 y 50 años, no significa que sea inexistente para otros grupos etarios.
De esta forma, en la adolescencia los hombres son los más afectados por el acné. Básicamente por el influjo de la testosterona, que, aunque se presentara también en la mujer, será en niveles inferiores. Así, la diferencia entre géneros se ve marcada, debido a que las hormonas en los hombres tendrán mayor estabilidad que en las mujeres, causando que estas sean las más afectadas en la etapa adulta.2
Por tanto, las mujeres adultas presentan mayor prevalencia por los cambios hormonales ligados a los ciclos menstruales, variaciones en métodos anticonceptivos, embarazos, perimenopausia y menopausia. Sin dejar de lado, condiciones externas como rutinas alimentarias, la higiene y el ambiente laboral y social.
Por último, vemos que el envejecimiento es una realidad biológica inevitable, que lleva a cuestas la degradación de tejidos y la prevalencia de enfermedades. De ahí, que, ante el acné, no se vean exceptuados. Porque, curiosamente, por el daño celular y molecular de la piel o alguna patología de base que el paciente padezca, se aumenta el riesgo. 2
Como notamos, el acné no solo será una afectación propia de la adolescencia. Ya que, es posible que su presencia no se limite a una edad, género o condición específico. Por lo cual, se debe evitar en todo momento el autodiagnóstico y autotratamiento y siempre consultar a un profesional en este campo de la salud. De modo, que se busquen estrategias para prevenirlo, tratarlo y curarlo apropiadamente.
Referencias:
1.Gilaberte Calzada Y. Dermatología pediátrica: ¿qué hay de nuevo en el acné? Rev. Pediatra Aten Primaria [Internet]. 2009 dic [citado 2021 ago. 03]; 11(Suppl 17): 303-316. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322009000700002&lng=es.
- Alejandro Guerrero-Zulueta. Acné. Atenc. Fami. [internet] 2015 [consultado 3 ago. 2021]; 22(1): 30-31. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-familiar-223-articulo-acne-S1405887116300426.