Lo sabes bien, la profesión médica es una de las más complicadas, pues cada uno de tus pacientes deposita su salud en tus manos, razón por la cual se requieren de muchos años de estudio en la facultad. No obstante, muchas personas deciden tomar el camino “fácil” y falsificar documentos que les permitan ejercer, situación que no sólo pone en riesgo la salud de los pacientes, sino que daña la integridad de todo el gremio.
Entre las diversas especialidades que existen, la de cirugía plástica es una de las que muestra una mayor cantidad de irregularidades en nuestro país. En este sentido la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dio a conocer que de las 3 mil 973 clínicas de cirugía estética registradas en México, el 12 por ciento presentan irregularidades, lo que equivale a 460 unidades de salud.
De forma más específica, la principal falla que presentan dichas clínicas es que quienes allí laboran no son médicos certificados, pues carecen de estudios con validez oficial y cédula profesional o, en su defecto, la documentación que mostraron era falsificada.
Otro de los problemas que se ha detectado con mayor frecuencia durante las verificaciones realizadas por Cofepris es que las clínicas presentan malas condiciones sanitarias y no cuentan con la autorización para poder prestar los servicios que ofrecen.
Por lo pronto, el panorama no es favorable para nuestro país, pues de acuerdo con la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica (ISAPS), México ocupa el quinto lugar a nivel mundial en cirugías plásticas realizadas por médicos apócrifos, tan sólo por debajo de Brasil, Japón, Estados Unidos e Italia.