- La OMS estima que el 5% de los adultos a nivel global padece depresión.
- En los países de ingresos bajos y medianos se calcula que más del 75% de las personas con trastornos de salud mental no reciben tratamiento.
- Aunque los tratamientos antidepresivos son una opción para los pacientes, no todos funcionan por igual en todos los casos.
Más del 33% de las personas diagnosticadas con trastorno depresivo mayor no responden de forma eficaz a los tratamientos antidepresivos específicos. Con frecuencia, es necesario que el paciente deba probar con distintas alternativas hasta encontrar una que sea eficaz. Además de la pérdida de tiempo y exposición innecesaria a fármacos también se pone en riesgo la integridad de las personas.
No todos los medicamentos funcionan para todos los pacientes
Con lo anterior en mente y para encontrar rápidamente la solución correcta, un equipo de investigación liderado por Mayo Clinic desarrolló y validó el comienzo de un proceso para determinar cuándo el medicamento no le aporta un beneficio significativo al paciente.
Existen definiciones validadas de lo que es un buen efecto del tratamiento, pero la definición de tratamiento ineficaz es menos clara, dice uno de los autores del trabajo, el Dr. William Bobo, director del Departamento de Psiquiatría y Psicología en Mayo Clinic de Florida. El estudio se publicó en la Revista de Psiquiatría Clínica.
“A menudo se supone que la falta de respuesta a un medicamento antidepresivo consiste en la ausencia total de beneficio. En nuestra experiencia, aunque muchos pacientes mejoran con un determinado tratamiento, no lo hacen suficiente como para continuarlo. Es decir, no obtienen un beneficio significativo, pero tampoco hay una definición para sin beneficio significativo», comenta el Dr. Bobo.
El inicio del proceso recién definido se creó para determinar si pese a que un antidepresivo funciona contra la depresión, no lo hace de forma suficiente como para que se continúe administrando.
La mejor opción para pacientes con depresión
El estudio comparó tres escalas de depresión con un método que captura el juicio del médico clínico respecto al grado en el que mejoran o empeoran los pacientes con depresión después de empezado el tratamiento. Los científicos descubrieron que a las cuatro y a las ocho semanas, la definición de “sin beneficio significativo” podría ser de un 30% o menos de mejoría en los síntomas durante el tratamiento agudo para una depresión mayor.
Los autores del estudio congregaron a una amplia variedad de disciplinas, entre ellas, psiquiatría, farmacología molecular y clínica, ingeniería computacional y ciencias estadísticas con el propósito de encontrar una definición numérica para la respuesta no significativa al tratamiento.
“Los resultados del estudio muestran que una respuesta positiva y la ausencia de ésta a los antidepresivos no son simples opuestos. Cambiar el tratamiento únicamente después de que no existe ninguna mejoría resulta, de todas maneras, en el riesgo de mantener a los pacientes con tratamientos que quizás ayuden un poco, pero no llevan a un nivel suficientemente significativo de mejoría. Ahora, contamos con un proceso numérico para definir qué quiere decir una respuesta no significativa”.
El estudio permite realizar en el futuro investigaciones para predecir tempranamente si el resultado de los antidepresivos será malo. La capacidad de predecir la ausencia de un beneficio significativo puede ser tan importante como predecir una buena respuesta al antidepresivo.
“En los pacientes que encajan dentro de la definición de ‘sin beneficio significativo’ o cuya probabilidad de caer dentro de esa definición es mucho mayor con el antidepresivo actual puede ser preciso cambiar el plan de tratamiento antes, porque eso ayudará a reducir la cantidad de tiempo que permanecen con un tratamiento que está destinado a fracasar y facilitará un cambio más rápido a otra cosa que puede surtir efecto”.
También lee:
Las frases motivacionales que nunca se deben decir a personas con depresión
Redes sociales y depresión, ¿aumentan el riesgo entre la población?
Depresión de Facebook, ¿la nueva enfermedad de los millennials?