En Michoacán, el Sindicato de Trabajadores Descentralizados de Servicios de Salud (SDTDSS) “General Lázaro Cárdenas” denunció que la falta de insumos y protocolos de seguridad epidemiológica en nosocomios de La Piedad y Zinapécuaro habrían ocasionado la muerte de cuatro recién nacidos.
Con documentos en mano, la dirigente Guadalupe Pichardo Escobedo explicó que en La Piedad se trató de una infección nosocomial con bacteria E. coli que produjo el fallecimiento de dos bebés el pasado 11 de octubre, situación que mantuvieron en silencio las autoridades del departamento estatal de epidemiología a cargo de Fabio Silahua Silva.
Pichardo Escobedo señaló que la información se mantuvo oculta, pero el casó involucró a 10 pacientes, a quienes se les hicieron pruebas y se proporcionó tratamiento con ampicilina que no produjo mejora, por lo que se les hicieron más estudios que revelaron la presencia de la bacteria, pero fue hasta el 14 de octubre que se tomaron acciones de aislamiento que permitieron dar de alta a 8 bebés.
El SDTDSS denunció también que la falta insumos obstaculizó los adecuados procesos de desinfección de las áreas de Pediatría y Neonatología donde permanecieron los pacientes.
Al respecto, Pichardo Escobedo alertó sobre el riesgo de nuevos brotes de este u otros patógenos debido a la falta de insumos para las labores de limpieza:
Esto es algo bastante peligroso, que por la falta de insumos estén muriendo personas, y más peligroso que el departamento de epidemiología de la SSM no haya actuado en este problema de salud.
Asimismo, acusó a “quienes han realizado malos manejos administrativos” como responsables de los decesos; exigió la salida del delegado Hugo Rosales Basurto por inadecuados manejos de recursos; y pidió la intervención del gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Con respecto al caso de Zinapécuaro, Daniel Medina Peralta, encargado del área de urgencias del centro de salud, denunció que se han registrado dos decesos de bebés a causa de enfermedades respiratorias por falta de medicinas.
Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que la E. coli puede contagiarse de persona a persona a través de las heces o por vía oral y ocasionar diarrea, náuseas, vómito, cólicos abdominales, fiebre y cansancio, lo que pone en riesgo la vida especialmente de niños y ancianos.
Al respecto, una gráfica de Statista ilustra no sólo la peligrosidad de la diarrea, también de las enfermedades respiratorias como la neumonía entre los menores de 5 años de edad, ya que estos padecimientos fueron responsables del 18 y 15 por ciento de los fallecimientos en este grupo etario, respectivamente, en 2008.
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