De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el 2016 se registraron 89 mil 780 muertes provocadas por el sarampión en todo el planeta y pese a que la vacuna contra esta enfermedad logró reducir la mortalidad mundial entre el 2000 y el 2016 en un 84 por ciento a nivel global, existen casos preocupantes como el de Italia, donde actualmente se vive un fuerte brote epidemiológico.

En ese sentido, el Ministerio de Salud de Italia dio a conocer que durante el año pasado se reportaron 4 mil 991 casos de sarampión en el país europeo, lo que representa un aumento del 600 por ciento con respecto a los registrados durante el año inmediato anterior.

Pese a lo alarmante de la cifra, algunos han intentado minimizar el problema al afirmar que el sarampión sólo provocó el fallecimiento de 4 italianos el año pasado, pero para otros tantos se trata de un problema de salud que es necesario enfrentar.

Por su parte, este problema surge en medio de un fuerte debate por el que atraviesa el país europeo y su posición en torno a la obligatoriedad de las vacunas. Es necesario recordar que el año pasado el Senado del país autorizó un decreto para volver obligatorias las vacunas entre la población infantil e imponer multas de hasta 7 mil 500 euros a los padres de familia que no vacunen a sus hijos, lo cual provocó el disgusto de los partidos políticos conservadores, quienes a la fecha consideran la medida como injusta y han afirmado que en caso de ganar las próximas elecciones federales, las cuales se realizarán el 4 de marzo, revocarán la ley.