Con la masificación del internet y la reciente explosión de los smartphones el mundo cambio por completo, especialmente en términos de comunicación. Antes del citado fenómeno, enterarse de cualquier acontecimiento podía tomar días o incluso semanas; sin embargo, ahora basta con tener una conexión de internet y abrir Google, para recibir todo tipo de datos, lo cual no es necesariamente bueno en todas las ocasiones.
Si bien, en muchos sentidos Google se ha erigido como un bastión de conocimiento, permitiendo incluso la eliminación de muchas barreras, también existe un lado negativo, pues ha provocado una sobresaturación de información, capaz de confundir a los internautas de manera por demás sencilla.
En este sentido, diariamente miles de personas alrededor del mundo utilizan los buscadores para realizar consultas de carácter médico en lugar de acudir con un profesional de la salud certificado, dicho fenómeno ha recibido el nombre de “Dr. Google” y conlleva una pregunta que atañe a todos los médicos: ¿este cambio en el comportamiento de los pacientes implica más consecuencias positivas o negativas?
Lo bueno y lo malo de Google
A decir de diversos galenos, cada vez es más recurrente encontrarse con pacientes que aseguran haber leído sobre algún remedio o recomendaciones de salud en cualquiera de las páginas que aparecen en Google, situación que indudablemente genera desinformación e imprecisiones que podrían derivar en graves problemas de salud para tus pacientes.
La cibercondría es un término acuñado por los investigadores de Microsoft Research Ryan White y Eric Horvitz, quienes la definen como “la preocupación obsesiva por la salud que lleva a consultar internet continuamente para confirmar enfermedades que se cree padecer, por lo general graves, o en busca de síntomas, efectos o posibles tratamientos”.
Dado todo lo anterior, muchos especialistas han comenzado a considerar a la cibercondría como la primera enfermedad surgida en el siglo XXI, además de ser la primera producida directamente por el uso del internet.
Dr. Google en México
A nivel nacional, el Dr. Rodrigo Romero Feregrino, secretario de la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV) y coordinador general del Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud (IDISA), considera que si bien el auge del internet ha incrementado exponencialmente el autodiagnóstico y la automedicación, también presenta una oportunidad incomparable para que los médicos se sumen al mundo digital y empleen la tecnología a su favor.
Precisamente como respuesta ante la desinformación médica provocada por Google y otros buscadores fue que en 2014 un grupo de profesionales de la salud nacionales decidieron fundar el sitio ArrobaDoc, el cual funciona de manera similar a cualquier otro buscador, pero con la característica primordial de encontrarse administrado por médicos certificados y reconocidos, quienes se encargan de responder de manera personal todas y cada una de las dudas generadas, por lo que se garantiza un diagnóstico seguro y confiable.
Otra de las características que ofrece el citado portal, es que todas las consultas son anónimas, gratuitas y no sólo funciona para diagnósticos generales, sino que también permite que el paciente adjunte fotografías o archivos que permitan al médico tener más elementos para brindar una respuesta más completa y acertada.
De esta forma, con cuestiones tanto positivas como negativas, la realidad es que internet puede convertirse en un aliado tanto de pacientes como de médicos, pero es pertinente mencionar que se trata de una herramienta de apoyo y no de un sustituto. Lo recomendable para todos los médicos es que no le cierren el camino al mundo digital y mejor busquen la forma de incorporar las nuevas tecnologías en su trabajo para poder diagnósticos más certeros y poder llegar a una mayor cantidad de pacientes.
¿Y tú qué opinas del fenómeno conocido como Dr. Google?