Los científicos saben desde hace tiempo la relación que existe entre el sueño y el tiempo de vida de una persona. De tal modo, dormir poco podría tener consecuencias nefastas para la salud de tus pacientes. Desde problemas cardíacos o daño en las articulaciones, hasta provocar ataques de ansiedad y depresión.
No obstante el conocimiento adquirido, la investigación a menudo ha pasado por alto lo que sucede en sus días libres, esto de acuerdo con el investigador del sueño Torbjörn Akerstedt, coautor de un estudio publicado en el Journal of Sleep Research.
Aparentemente, dormir los fines de semana puede ser una gran ayuda”, dijo Akerstedt, profesor y director del Stress Research Institute de la Universidad de Estocolmo.
El estudio analizó a 43 mil 880 personas en Suecia, preguntándoles sobre sus hábitos de sueño y seguimiento 13 años después. Entre los descubrimientos realizados por el estudio, se destaca que las personas que regularmente duermen entre 5 o menos horas por noche, incluso los fines de semana, tenían una tasa de mortalidad más alta (la probabilidad de muerte durante el período de estudio) en comparación con las que regularmente recibían 7 horas de sueño.
Asimismo, las personas que logran dormir durante 8 horas o más por la noche, también tenían una menor tasa de mortalidad. No obstante, cuando los que dormían poco lo hacían correctamente durante los fines de semana, su tasa de mortalidad no difería de la de los durmientes constantes, aunque eso fue cierto sólo para los menores de 65 años; la diferencia de mortalidad desapareció para las personas que eran mayores.
Sin embargo, el estudio remarca que dormir 7 horas no es una regla dura y rápida; algunas personas pueden necesitar más y otras menos.
Si puedes funcionar con lo que obtienes, es probable que estés durmiendo lo suficiente.
No se trata tanto de poder almacenar el sueño, sino que piensa que los que duermen poco y cambian de hábitos los fines de semana están compensando parte de lo que perdieron durante la semana.
El sueño es algo que necesita reabastecer regularmente si no quiere dañar su salud. “Es una parte fundamental de nuestra biología, como la respiración. Es un requisito”, dijo Grandner, director del Programa de Investigación de Sueño y Salud y profesor asistente en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona en Tucson.