Actualmente en Colombia hay más de 2500 personas que requieren de un trasplante para seguir viviendo o para mejorar su calidad de vida, sin embargo, la realización de estos procedimientos se limita por la escasez de donantes. Por esta razón se realizan campañas para invitar a las personas a que manifiesten a sus familiares la voluntad de donar los órganos y tejidos una vez fallecidos, con lo cual más colombianos podrán beneficiarse con un trasplante.
El trasplante de tejidos y células es una práctica mundial con la que se puede prolongar y mejorar la calidad de vida de las personas que lo requieren.
Y, a pesar del notable aumento que ha presentado la donación de órganos de personas fallecidas y aun de personas vivas, la oferta y disponibilidad de órganos, de tejidos y de células, la donación se encuentra muy por debajo de la demanda. A esto se suma la falta de programas que promuevan la donación de los mismos, la falta de recursos humanos especializados y competentes y el elevado costo que tienen los trasplantes y las terapias de mantenimiento, unido a la cobertura y protección financiera, que no son suficientes. Todas estas representan obstáculos para el acceso justo y equitativo a este tipo de tratamientos.
Los avances tecnológicos y las técnicas de ablación, conservación, trasplante e inmunosupresión han aumentado la efectividad, la aceptabilidad cultural y el costo-beneficio-efectividad de los trasplantes y, por consiguiente, también aumenta la demanda de estas prácticas.
Alrededor de la donación de órganos existen una gran cantidad de mitos que se han fundado gracias a información inexacta, dentro de los más mitos y preocupaciones más comunes sobre la donación de órganos están:[1]
- Si acepto donar mis órganos, el personal médico no se esforzará para salvar mi vida en caso de necesitarlo. Cuando una persona va al hospital para recibir tratamiento, el personal de la salud se concentra solo en salvar tu vida, no la de otra persona.
- Un menor de edad puede tomar la decisión de donar sus órganos. En muchos países está permitido que los menores de edad se registren como donantes de órganos, aun así, la decisión final sigue siendo la responsabilidad de los padres o el tutor legal. Informar y conversar con la familia sobre el deseo de convertirse en donante y pedirles su consentimiento, haciéndolos caer en la cuenta de que los menores también necesitan trasplantes, puede ser un buen argumento.
- El funeral con ataúd abierto no es una opción para los donantes de órganos. La donación de órganos y tejidos no es un inconveniente para la celebración de un funeral con ataúd abierto. El cuerpo del donante se prepara y se viste para el funeral y se trata con cuidado y respeto, ya que la donación de órganos no será visible.
- Estoy demasiado viejo para donar. No hay una edad límite para donar órganos. Los órganos son utilizados según criterios médicos estrictos, y la edad no influye en esos criterios.
Ser donante puede hacer la diferencia, y no para una sola persona. Cuando al morir se donan los órganos, se pueden salvar o cambiar la vida de hasta 75 vidas. Muchas familias ha sobre llevado mejor la pena que deja la pérdida de un ser querido, cuando saben que ayudó a otros a salvar o mejora sus vidas.
La mejor forma de asegurar que respeten tus deseos es inscribiéndote en el registro de donantes, allí, quedará establecido legalmente tu deseo de donar tus órganos luego de tu fallecimiento.
[1] https://www.minsalud.gov.co/salud/MT/Paginas/donacion-y-trasplantes-de-organos.aspx
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
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