La medicina propende a una visión completa del hombre buscando la integración del ser en lo corporal y mental. La función cotidiana del médico siguiendo su formación académica es dar un diagnóstico de enfermedad orgánica y acoplarla a un tratamiento del órgano afectado, acompañado de curaciones usando el don, fórmulas, medicamentos o recomendaciones de cambios de sus hábitos de vida.
En una relación médico-paciente se reconoce como principal sanador al propio paciente, y más aún el poder de autosanación que todos tenemos sólo con el firme propósito de querer hacerlo, a partir de la sanación profunda de lo vivido y del aprendizaje que está detrás de estar enfermo; pero los médicos gozan de un don casi natural de sanación que tienen, es la misericordia y sabiduría las que realmente sanan y pareciera que estas dos cualidades son el requisito fundamental de un profesional de medicina, ellos sanan, pero algunos desconocen ese maravilloso don dentro del ejercicio de su profesión y que solo se descubre si vives las experiencias que se relatan a continuación[1]:
- Empatía, vives las emociones de los demás a cualquier nivel experimentando las sensaciones en el cuerpo del otro.
- Si las personas te manifiestan que se sienten en paz y relajados, cuando están contigo.
- Tienes deseos de ayudar a otros, atendiendo las necesidades del paciente en su consulta.
- Te sientes capaz de percibir la energía del paciente cuando se encuentra frente a ti.
- Capacidad para consolar en tiempos difíciles o resolución de problemas brindando tu ayuda.
- Creas una conexión instantánea con personas que no conoces.
- Sientes la necesidad de estar al aire libre, conectado con la naturaleza, respirando el aire puro para renovar tu energía.
- Abres tu mente a la espiritualidad y has comprendido el gran poder de ayudar a los demás.
Si ante todo esto sientes que tienes la mayoría de esas cualidades complementada con la perspectiva científica, entonces tienes un don de sanación, que una vez desarrollados abrirán el camino hacia una ampliación de consciencia y hacia la autorrealización no sólo profesional sino personal. Si es así, permanece alerta a las señales y oportunidades que la vida te entrega. Si te atraen los métodos de curación tradicionales, busca escuelas, colegios y universidades acreditados para continuar tu educación.
De todas maneras, aunque a veces no sea posible sanar una determinada enfermedad, por la razón que sea, siempre es posible aliviar el dolor o calmar al enfermo y transmitirle paz y serenidad, a medida que explore los diversos tipos de curación, podrá ser sumergido por caminos que le sorprenderán, permitiendo confrontarse de quien eres como médico y mejor aún como sanador, y esto exigirá crear un plan de acción para potenciar este maravilloso don en tu vida.
[1] (Integral, s.f.)
- Material dirigido solo a profesionales de la salud.
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano.
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, mas no una prescripción o indicación médica.
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