La tristeza es una emoción bastante peligrosa por las consecuencias que puede llegar a provocar. No se trata de un tema menor porque en casos extremos inclusive llega a conducir al suicidio de quien la padece. Lo más lamentable es que en años recientes se ha reportado un aumento de este tipo de situaciones a nivel mundial. Por eso algunos han considerado que la depresión ya es una epidemia que se debe combatir.
Todo esto es debido a lo que recientemente ocurrió en Coahuila e involucra al gremio de la salud. La policía local encontró el cuerpo sin vida del Dr. Iván Martínez de la Hoya, de 35 años de edad. El galeno se desempeñaba como director interino de la Clínica No. 82 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Saltillo.
Depresión mortal
Gracias a la llamada de un amigo del médico, las autoridades acudieron al domicilio del Dr. Martínez de la Hoya. En primera instancia nadie abrió la puerta así que los elementos de seguridad ingresaron al romper una ventana y lo que encontraron fue al galeno sin vida tirado en el suelo.
El cuerpo del Dr. Iván no presentaba signos de violencia, lo que sumado al testimonio de su amigo hace suponer que se trata de un caso de suicidio. En la misma habitación también se encontraron pastillas controladas, con las cuales el médico se habría quitado la vida.
Por otra parte, el amigo del médico señala que desde varios días atrás el Dr. Martínez travesaba por una fuerte depresión por una ruptura amorosa. Precisamente un día antes del suceso expresó que no tenía intensiones de seguir viviendo y eso fue lo que causó mayor preocupación. Por desgracia fue imposible brindarle atención de manera oportuna y así evitar que cometiera suicidio.