Actualmente existen en nuestro país más de 20 mil personas registradas en espera de órganos o tejidos, situación que posiciona a México como uno de los últimos lugares a nivel internacional dentro de dicho rubro.
A raíz de dicha problemática fue que recientemente se propuso una reforma a la Ley General de Salud, la cual propone que todos los mexicanos mayores de edad se conviertan en donadores tácitos de órganos luego de su muerte, modificación que ha causado polémica y ha provocado división de opiniones.
En ese sentido, pese a que la citada modificación fue aprobada por el Senado de la República y turnada con algunas modificaciones a la Cámara de Diputados para una última revisión, estos últimos decidieron no discutirla ante el Pleno y expresaron que es necesario realizar estudios más amplios y consultar la opinión de expertos en salud para determinar la viabilidad del proyecto.
Por tal motivo el proyecto deberá discutirse en otra ocasión, aunque todavía no se ha especificado la fecha en que sucederá; sin embargo, dentro de los opositores a la reforma las opiniones más recurrentes señalan que primero debe legislarse en torno a la infraestructura médica del país porque hasta el momento menos de la mitad de los hospitales cuentan con el equipo y el personal requerido para realizar trasplantes de órganos.
Por otra parte, quienes apoyan el proyecto mencionan que en otros países se han realizado medidas similares que han tenido buenos resultados, como el caso de Colombia que el año pasado registró un aumento del 21 por ciento en donaciones de órganos.