- La piel es el órgano más grande del cuerpo y al estar expuesto, requiere muchos cuidados y atención para mantenerse saludable.
- Aunque existen características diferentes en la piel de hombres y mujeres, siempre requiere cuidados especiales para mantenerse sana.
- En caso de no ocurrir se pueden generar problemas como irritación, acné, envejecimiento, manchas oscuras, resequedad y enfermedades.
La piel de un hombre y una mujer tiene diferencias no solo en apariencia sino también en características y necesidades. A simple vista no siempre se observa pero cuando se analiza a detalle hay varios aspectos que hacen únicos a cada género.
En primera instancia, la piel masculina y femenina varía desde la forma, el grosor, la producción de sebo y el vello facial. Por eso cada una requiere de atención específica y si eso no ocurre genera problemas como irritación, acné, envejecimiento, manchas oscuras, resequedad y enfermedades.
“Si bien es cierto que las hormonas marcan una diferencia significativa entre mujeres y hombres, los niveles de testosterona también están involucrados. Esta hormona hace que los hombres desarrollen características masculinas, por lo que su piel es áspera y tiende a resecarse con mayor facilidad. En las mujeres, el estrógeno ayuda en el desarrollo de las características femeninas, incluido el ablandamiento de la piel”, comentó Miguel Gou, dermatólogo de Sopharma pH5.
Dicho todo lo anterior, a continuación te compartimos las principales diferencias que existen en la piel de un hombre y de una mujer.
1. Espesor
La piel de los hombres es aproximadamente un 25% más gruesa que la piel de las mujeres. Por tal razón, los hombres son más propensos a desarrollar arrugas profundas. El colágeno en la piel masculina disminuye a un ritmo constante en comparación al colágeno de la mujer, el cual se ve afectado después de los 25 años.
2. Sebo
Los poros masculinos son mucho más grandes y visibles, permitiendo que factores como el sudor, el sebo facial y los contaminantes escapen de la piel. Sin embargo, son más propensos a producir aproximadamente el doble de sebo facial en comparación con las mujeres. De hecho, mientras que los hombres producirán sebo toda su vida, la producción en las mujeres, disminuye con la edad.
3. Envejecimiento
El colágeno es importante para determinar el grosor de la piel tanto en hombres como en mujeres. La densidad del colágeno, según los investigadores, es la culpable de que las mujeres muestren signos de envejecimiento antes que los hombres de la misma edad. Los hombres muestran signos de envejecimiento más tarde que las mujeres, pero una vez que comienzan, se aceleran. La piel flácida, los ojos hinchados y las ojeras son comunes en los hombres, razón por la que el cuidado constante de la piel es una necesidad básica.
4. Hidratación
Los niveles de ácido láctico en el sudor de los hombres son más altos que en las mujeres. El ácido láctico es un humectante natural, lo que significa que ayuda a la piel a retener la humedad. Como resultado, la piel masculina parece estar más hidratada que la femenina. Sorprendentemente, los hombres sudan el doble que las mujeres y tienen un nivel de pH más bajo.
5. PH de la piel
El pH masculino es mucho más bajo y ácido que el de las mujeres. Y aunque no aplica en todas las partes del cuerpo, un pH sano debe mantenerse entre 4.4 y 5, por lo que el uso de productos que no lo modifiquen y evitar a toda costa aquellos que sean ácidos. Además, los hombres tienden a tener un pH desbalanceado por el poco cuidado que le dan a su piel.
6. Textura de la piel
La piel de los hombres puede volverse áspera y seca como resultado del vello facial y del afeitado semanal. La piel masculina es más gruesa que la femenina y gracias a la testosterona es más dura.
7. Mayor riesgo de irritación
Los hombres tienden a desarrollar más sensibilidad cutánea y enrojecimiento gracias a la constancia de la afeitada, esto aumenta la fricción y el estrés en la piel, por lo que el utilizar jabones en barra y shampoos comunes, puede empeorar los síntomas de irritación. Se recomienda utilizar gel de ducha y shampoo para pieles sensibles que no contengan fragancias y que sean amigables con la piel.